
La gente más cercana a mí sabe que, en muchos aspectos, he vivido uno de los años más complicados que recuerdo, con especial repercusión sobre el baloncesto. Así que mi estado anímico, motivacional o simplemente, mis fuerzas, quizás no fueran las más adecuadas para una semana tan dura. Pero hace mucho que le dije a una amiga que siempre que me necesitara, me encontraría... y tengo la buena o la mala costumbre de cumplir mi palabra.
No me gustaría estar en la piel de Marta, la gran organizadora del campus. Tantísimo trabajo... No puedo ser objetivo con ella, pero es que cualquier palabra que le dedique se va a quedar corta.
Tampoco le van a la zaga Marcel Roca, Pep Costa y Gemma; Director Técnico del campus, coordinador del mismo y responsable de las actividades no técnicas respectivamente. Una sola charla con Marcel, para los que nos embriaga este deporte, ya podría hacer merecer la pena el viaje a Mallorca. Y sobre el trabajo de Pep y Gemma uno solamente puede quitarse el sombrero y pedir disculpas por no estar a su altura.
Tenía muchas ganas de volver a ver a muchos compañeros entrenadores... auténticos fuera de serie. A todos en general, pero sobre todo a los que tenían que contarme experiencias, baloncestísticas y vitales, fuera de España. En algunas ocasiones conoces a gente con la que sólo intercambiar miradas os hace cómplices de vuestros pensamientos. Una media sonrisa, o directamente una carcajada, lo suele desvelar. Cuando eso pasa en el mismo lugar, con varias personas a la vez... la deducción es sencilla: hay algo especial.
Después están también los nuevos compañeros... Siempre hay gente que te sorprende muy gratamente. Desde personas con cuyo trabajo en baloncesto te sientes completamente identificado (lo cual en mi caso viene a ser una excepción brutal, como mucha gente sabe), hasta compañeros contertulios en todo tipo de interesantes debates durante comidas y cenas. Un grupos de muchísimos lugares de España, e incluso alguno afincado en Austria. Espectacular.
No me puedo dejar en el tintero al equipo de fisios, siempre alerta, siempre trabajando... Con Rubén irremediablemente a la cabeza. Debe tener algún defecto este chico, seguro... ¡pero nadie aún lo ha descubierto!

Pero lo más importante de un campus, al final, son los campistas, los jugadores. Y sobre ellos obviamente tengo que hablar, específicamente del grupo a mi cargo.
Al final, un abrazo con ellos bien merece una semana tan intensa. Incluso superando con creces mis vaivenes de (auto)exigencia. ¡Mis disculpas a todos!
Así que, no sé lo que nos deparará el destino (o la causalidad, que fue otro tema de debate en una de esas ya inolvidables cenas...), pero ojalá que siempre siga habiendo gente que contagie ilusión y que nos invite a soñar. Decía Cindy que lo más importante, en baloncesto y en la vida, es la pasión. Coincido totalmente. ¿Os imagináis soñar con pasión? ¿Os atrevéis a soñar? Pues si es que sí, no lo dudéis: soñad apasionadamente.
Dice mi hijo Jordi Que ha sido una "autentica pasada" entrenar contigo, que eres un tio legal!!! Gracias por cuidarlo tan bien y por el trabajo bien hecho.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario. Para mí ha sido un auténtico placer estar con él. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarVoy a ser políticamente incorrecto en cuanto al uso del lenguaje se refiere, pero es que si no lo escribo reviento: ERES UN PUTO CRACK!!! Convivir una semana contigo es sensacional. Espero que tengas un gran año baloncestístico, escolar y familiar. Te lo mereces, amigo! Un abrazo muy fuerte desde Valencia. Nos vemos pronto.
ResponderEliminarRubén.
"Anonymus" RUBEN yo también suscribo plenamente lo que dices, ANTONIO ERES UN PUTO KRAK!!!!.
ResponderEliminarDarte las gracias de parte de Manel y enviarte un gran abrazo desde Ibiza. Espero el próximo verano nos encontremos de nuevo.
Xicu Cardona.
Muchas gracias fenómenos!!! Un abrazo muy fuerte!!!
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