sábado, 20 de agosto de 2016

El capote y el escudo

El final de la primavera es una época prolífica para que los clubes de baloncesto de toda España se pongan manos a la obra y configuren la nueva temporada, una vez que se ha hecho un análisis de la que acaba, con mayor o menor  profundidad o rigor.

Análisis hay de muchos tipos, basados en datos objetivos o en otros que lo son menos. La recopilación de estos no suele ser muy difícil si la estructura del Club es relativamente adecuada.  A los entrenadores les suele gustar hacer las memorias finales, entre otras cosas porque son un instrumento de reflexión personal importante. Cualquier entrenador que se sienta valorado comparte gustoso con su Director Técnico (o su coordinador deportivo) estos detalles y valoraciones.

Otra cosa es la interpretación de los mismos porque, ya se sabe, uno siempre busca aquello que le reafirme en lo que piensa y, cuando algo contrasta con sus creencias, pues simplemente sigue buscando hasta encontrar, como mínimo, el mal menor. Hablando en plata: lo que quiere escuchar y de quien lo quiere escuchar.