Normalmente se les juzga por la posición final, pero esta no suele ser el mejor indicador del trabajo realizado, ni mucho menos. Es cierto que ganar no es fácil ni con el mejor equipo, así que las primeras posiciones correlacionan bastante bien con la calidad de lo llevado a cabo. Pero tampoco es siempre así, ni siquiera con el campeón.
Para hacer un análisis correcto tendríamos que tener casi una varita o algún elemento mágico que midiera el potencial de cada equipo y ver si este ha sido explotado. Vamos, si el potencial del equipo se corresponde con el juego llevado a cabo. Complicado, ¿verdad? La experiencia, el conocer a los jugadores, haberlos visto en muchos partidos, seguir la preparación... y un largo etcétera, te da pistas sobre esto, pero no se puede hacer un análisis objetivo.