Mostrando entradas con la etiqueta esfuerzo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta esfuerzo. Mostrar todas las entradas

sábado, 13 de agosto de 2016

Cuando ganar no es lo más importante

Los deportistas que compiten internacionalmente, especialmente cuando representan a la selección nacional, tienen una papeleta importante con la que lidiar.

A menudo se comparten sus éxitos y uno los identifica como propios, pero cuando fracasan el proceso de identificación se matiza: también se comparte su fracaso, pero inmediatamente se tiende a culpabilizar al deportista, es decir, nos sentimos mal por culpa suya y se le juzga sin piedad. A veces incluso cayendo en el ámbito personal. Un mecanismo de defensa básico, como si el "ataque hacia nosotros" fuera real...

Esto no creo que sea exclusivo de España, pero aún no siéndolo, desde luego que a nosotros se nos da bastante bien.

La papeleta es la que es... y aunque muchos les achaquen que va en su sueldo y tal (en el de algunos), son humanos. Todos lo son, Rafa Nadal incluido. Y la capacidad de dejar a un lado toda adversidad y también lo contrario, y dar un plus más cuando sabes que tanta gente se siente identificada contigo requiere un trabajo psicológico profesional importante. Importante y fundamental. 

domingo, 10 de marzo de 2013

Genética y esfuerzo

Dennis RodmanReflexionando sobre si el deportista nace o se hace me surgen muchas dudas. 

Siempre he pensado que si hubiera crecido con unos padres "adoptivos", es decir, los mismos genes pero una educación completamente diferente, habría tenido un predisposición idéntica similar hacia todo el mundo, exterior e interior, en cuanto a potencialidad de comportamiento, pero sería a buen seguro una persona totalmente diferente a la que soy ahora. Simplemente, mis experiencias habrían sido distintas. Quizá ciertos rasgos de mi personalidad serían los mismos, pero otros estoy seguro de que no.

Si a mi padre adoptivo no le hubiera gustado el deporte, no hubiese crecido viendo partidos de casi cualquier modalidad deportiva a casi cualquier hora. Si no hubiera estado expuesto a situaciones que enriquecieran mi experiencia motriz, a buen seguro que no habría desarrollado este aspecto. Si no hubiera crecido con el ejemplo de mis familiares ayudando a aquellos que lo necesitaban, quizá ni siquiera pensaría que eso es lo correcto. Si no hubiera visto a mis padres saludar al llegar a cualquier lugar y despedirse al marcharse, pensaría que lo normal es no hacerlo. Si no hubiera tenido una gran colección de libros, a buen seguro que no habría tenido las experiencias que tuve con la literatura y de las que tanto aprendí... y así un millón de cosas más, algunas probablemente más importantes que otras, pero todas y cada una de ellas van conformando la personalidad de una persona.

martes, 5 de febrero de 2013

Por no molestar... (II)


Niño con galletas
La voluntad es el punto inicial sobre el que partir para emprender las tareas más complicadas. Sin ella, cualquier empresa podría antojarse imposible en un momento determinado, incluso las que en principio parecían sencillas.

No es difícil para un adulto decirle a un niño: "Pórtate bien" o frases por el estilo. Tanto como para un entrenador de baloncesto pronunciar el famoso "Esfuérzate" o "Hazlo".

En el primer caso, quizás el niño no sepa cómo portarse bien y tampoco tenga voluntad de hacerlo... En el segundo, puede que el jugador no sepa exactamente cómo enfocar sus esfuerzos o simplemente no sepa cómo hacer la tarea que tienen encomendada (o que se supone que tiene encomendada). Y por supuesto, también puede que no quiera esforzarse. Sobre esto opinaré más adelante.