martes, 29 de marzo de 2016

El virus de la grada - #Mini2016

Un Campeonato de Minibásket más en San Fernando… y todo lo que ello conlleva. Especialmente algo que se ha repetido mucho, al menos en redes sociales, relacionado con otro post sobre el que escribí el año pasado: la esencia del Minibásket

Bueno, para ser exactos, no hablé sobre la esencia del Minibásket en general, sino sobre la de la selección mini masculina de la Región de Murcia, que dejó maravillado a todo el mundo con su ritmo de juego. Fue brutal y ganaron con brillantez el Campeonato Preferente. Y eso significó que gracias al resultado conseguido, los chicos de este año pudieron competir contra los mejores de España en la Categoría Especial de este #Mini2016. Y se lo han dejado todo: sublimes. Lo único que no han conseguido ha sido la permanencia en el grupo, pero no me cabe ninguna duda de que habrían jugado la final en Preferente.

domingo, 29 de noviembre de 2015

La herencia y el respeto

El respeto es una de esas cosas que se pueden aprender por diferentes caminos. Sin duda, mi preferido es el ejemplo.

Lo que pasa es que estamos acostumbrados a faltar al respeto, consciente o inconscientemente. Y cuando digo "acostumbrados" estoy siendo muy simplista. Quizás, como opina Nicholas Wade en su controvertido libro "Una Herencia Incómoda", la respuesta a la predisposición a la falta de respeto esté en los genes. En concreto, a la dotación genética digamos... ¿española? ¿latina? ¿mediterránea?

Claro, los científicos sociales y los genetistas se le echaron pronto encima... que si era un racista, que si tal, que si cual... Pero no cabe duda de que determinadas razas (o poblaciones, para no ofender) tienen cierta predisposición para terminar comportándose de un determinado modo o teniendo una serie de inquietudes similares. 

Ahora bien, una cosa es la predisposición genética y otra es que, aún con alguna limitación, no se pueda educar cualquier aspecto. Aún cuando nuestros genes, los que no hablan y los que sí lo hacen (esos de los que provenimos directamente y a los que les debemos la vida), no nos ayuden mucho en ello.

El ejemplo no es que sea el mejor medio para enseñar algo, es que es el único, dicen. Exagerado, tal vez, pero muy clarificador.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Traficantes de ilusión

Destacar es complicado. Y no hablo de lo difícil que es, normalmente, llegar a sobresalir en cualquier ámbito y lo que ello implica (esfuerzo, sacrificio, inconformismo, etc.), sino que el mero hecho de llegar a destacar conlleva una serie de dificultades que en ocasiones se hacen insoportables. Incluso en contextos determinados se da el fenómeno de la conformidad social, conocido en diversos ámbitos por el síndrome de Solomon debido al psicólogo que lo estudió de una forma muy original (Solomon Asch): 7 sujetos en una sala. 6 de ellos eran sus ayudantes, pero el séptimo no lo sabía, sino que pensaba que estaban allí para hacer un estudio de percepción visual. Debían elegir, entre tres trazos de una línea recta de diferentes tamaños, el que era exactamente igual a la muestra dada. Estos trazos se mostraban en una pantalla y los sujetos debían contestar por orden y en voz alta. El séptimo sujeto, el experimental, contestaba siempre en último lugar. Aunque solía empezar muy seguro de sí mismo y manteniendo su opinión, normalmente terminaba contestando exactamente igual que sus 6 primeros compañeros, quienes erraban voluntariamente. En más del 70% de los sujetos sucedió esto en alguna pregunta, aún cuando pensaban que los demás estaban totalmente equivocados, ya que en muchas ocasiones estaba realmente clara la respuesta correcta. Da qué pensar: el que destaca se echa para atrás, se acomoda, se conforma. Ir siempre en contra de la opinión mayoritaria de un grupo parece ser insostenible incluso llevando razón...

lunes, 2 de noviembre de 2015

Aprendizaje por observación


Albert Bandura es, probablemente, el psicólogo vivo más influyente, más citado y en general, más reconocido en el mundo actual. Sus investigaciones sobre el aprendizaje social, la teoría social, el aprendizaje vicario o el aprendizaje por modelado son historia de la Psicología.

Efectivamente, sin su figura es difícil comprender cómo el movimiento conductista fue evolucionando hacia el cognitivismo. De hecho, a menudo se le considera el padre del movimiento cognitivista. La explicación es muy simple:

En sus primeros años en Standford, donde todavía colabora a día de hoy con 90 años, estudió sobre todo la agresión en adolescentes. Él, como el resto de conductistas clásicos, pensaban que el ambiente de la persona condicionaba su carácter. Nada interno, "subjetivo", podía condicionarlo. Pero Bandura se terminó desmarcando de esta opinión y abrazó la idea de un Determinismo Recíproco: el ambiente crea el comportamiento, sí, pero también el comportamiento crea el ambiente... lo cual está a un paso del cognitivismo. Y con esto es fácil estar de acuerdo incluso aplicando la Psicología -no científica- del sentido común. Al menos es así si te dedicas al mundo educativo en cualquiera de sus modalidades, pero quizá sea más fácil verlo y/o deducirlo con niños y adolescentes.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Cuartos de final

Que vivimos en un país donde se cambia de opinión o discurso con asombrosa facilidad es algo que tengo más que asumido. País, estado, nación... ya sabemos que cada uno elige el término que más le conviene. De esto último es precisamente de lo que hablo: de conveniencias. Porque convenidos hay unos cuantos... Y sobre esta cuestión, tan clara como está, no se pueden levantar muros.

En las últimas semanas prácticamente no he parado de leer o escuchar críticas casi a cualquier cosa: mala preparación, falta de intensidad, de hambre, de acierto, de ausencia de un tirador, a Rudy, a Claver, a Sergio Rodríguez, a Mirotic...

Yo me apunto a varias de éstas. Sobre todo a dos: la preparación y la falta de hambre.