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sábado, 21 de noviembre de 2015
Traficantes de ilusión

lunes, 2 de noviembre de 2015
Aprendizaje por observación
Albert Bandura es, probablemente, el psicólogo vivo más influyente, más citado y en general, más reconocido en el mundo actual. Sus investigaciones sobre el aprendizaje social, la teoría social, el aprendizaje vicario o el aprendizaje por modelado son historia de la Psicología.
Efectivamente, sin su figura es difícil comprender cómo el movimiento conductista fue evolucionando hacia el cognitivismo. De hecho, a menudo se le considera el padre del movimiento cognitivista. La explicación es muy simple:
En sus primeros años en Standford, donde todavía colabora a día de hoy con 90 años, estudió sobre todo la agresión en adolescentes. Él, como el resto de conductistas clásicos, pensaban que el ambiente de la persona condicionaba su carácter. Nada interno, "subjetivo", podía condicionarlo. Pero Bandura se terminó desmarcando de esta opinión y abrazó la idea de un Determinismo Recíproco: el ambiente crea el comportamiento, sí, pero también el comportamiento crea el ambiente... lo cual está a un paso del cognitivismo. Y con esto es fácil estar de acuerdo incluso aplicando la Psicología -no científica- del sentido común. Al menos es así si te dedicas al mundo educativo en cualquiera de sus modalidades, pero quizá sea más fácil verlo y/o deducirlo con niños y adolescentes.
jueves, 23 de julio de 2015
El líder positivo

Una de las creencias populares que se dan acerca de los grupos es la de que si está "hecho" es más fácil de gestionar. Puede ser que a veces sea así, pero empezar a trabajar con un grupo ya formado, "hecho", es contraproducente en muchas ocasiones, aunque pueda parecer todo lo contrario.
martes, 7 de mayo de 2013
Justificaciones

Cuando simplemente se trata de una opinión, tampoco es algo trascendental: la das, si quieres, y ya está. Además la puedes matizar o condicionar, lo que constituye mi práctica habitual cuando creo que ese periodo de reflexión del que hablaba no ha sido el suficiente (o el conveniente): "Si esto es así, pienso de tal manera; si es de aquella otra forma, pues pienso de este otro modo...". Creo que todo el mundo entenderá a lo que me refiero, aunque mi explicación sea algo tosca.
Al mismo tiempo, cuando de justificaciones se trata, es curioso porque me he sorprendido a mí mismo actuando desde un punto de vista particular: pensando que las personas a las que me dirigía iban a pensar exactamente igual que yo. Obviamente nadie piensa de manera idéntica a otra persona, pero me imaginaba que el proceso por el que pasarían sería semejante al mío... Ahora ya no sé si me explico.
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