martes, 7 de octubre de 2014

Inteligencia, educación y perseverancia.

En casi todos los ámbitos, pero sobre todo voy a referirme al mundo educativo, se suele tomar la velocidad o la rapidez en terminar una determinada tarea (así como en comprenderla) como una característica de estudiantes inteligentes. No dudo que esto correlacione en muchos casos, pero desconfío de esta generalización.

Asimismo, la buena memoria suele garantizar el éxito en un sistema educativo que probablemente eso es lo que promueve: la creencia en que la memoria es síntoma de capacidad intelectual. Y ya está. Y yo sinceramente pienso que una cosa es que haya también que fomentarla (es fundamental aprender a memorizar) y otra pensar que es un compartimento estanco, una capacidad innata o algo así. Nada más lejos de la realidad. Influencia genética siempre hay, pero es más que trabajable.

No digamos nada del sumiso, del que acepta las cosas sin plantearse algo más allá. 

Rapidez, memoria y sumisión. Si dispones de estas tres virtudes, el éxito en el sistema educativo está garantizado. Si no, pues tienes un problema y de los gordos. Porque cambiar el subconsciente colectivo, aunque lluevan ejemplos en contra de estas teorías, es la tarea más ardua de todas.

lunes, 15 de septiembre de 2014

La falta bien hecha

Aunque hay opiniones para todos los gustos, cuando se comete una falta dura (de esas en las que aparece el conocido "hachazo" a un jugador o jugadora que intenta subir el balón, normalmente en las cercanías del aro), una de las expresiones que más fácilmente puedes escuchar suele ser la de: "Ha sido una falta bien hecha". 

Esto es una expresión sobre todo de observador, es decir, es fácil escucharla a un entrenador que está comentando el partido, al narrador de un partido televisado, aunque no sea entrenador, o simplemente a un aficionado. Se ve que para impedir la canasta, una vez que ya has hecho falta, vale casi cualquier cosa.

domingo, 3 de agosto de 2014

Técnica individual, competición y colaboración

Parece ser que una de las capacidades que van a comenzarse a medir en todas las escuelas es la resolución colaborativa de problemas (collaborative problem solving). Muchos expertos del mundo educativo coinciden en que será la clave de este siglo, junto con el uso de las tecnologías de la información y la comunicación. Por lo que parece, las próximas pruebas de diagnóstico o de nivel para los alumnos de los centros de educación primaria y secundaria intentarán medir, precisamente, dichas capacidades de cara a un futuro nuevo informe PISA. En Andalucía tenemos incluso la suerte de contar con una Agencia Andaluza de Evaluación Educativa, cuyos expertos, en las pruebas de Diagnóstico de cuarto de Primaria de hace un par de años, pidieron dividir un hexágono en 6 partes iguales. Hasta aquí bien, claro... pero es que la figura que le facilitaron a los niños era un octógono...

domingo, 27 de julio de 2014

Creatividad y estilos de enseñanza en baloncesto

La metodología suele ser uno de los temas que en más ocasiones se queda en segundo plano cuando se toma la decisión de enseñar o mostrar un determinado contenido, es decir, cuando se decide entrenar algo. No obstante, también creo sinceramente que muchas veces aburren algunos términos que se han venido utilizando, o todavía hoy en día se utilizan, cuando se habla precisamente de ella. Recuerdo mis días de estudiante de Magisterio y con ellos mis primeros acercamientos a los estilos de enseñanza... El baile conceptual en torno a estas "formas de enseñar", vulgarmente hablando, era grande y complicado, y tan variable como numerosos los autores o las escuelas a las que pertenecieran. 

Casi todos los manuales que he leído suelen empezar definiendo el término. Tradición del discurso griego supongo... Yo soy un gran admirador del mundo griego, pero hoy le voy a sacar algún pero... A veces hay que dar una vuelta de tuerca y dejar que la definición caiga por sí sola una vez explorado el término. Y ya debatiremos después.

jueves, 17 de julio de 2014

Campus RF5'14

El pasado 4 de julio comenzaba el Campus Rudy Fernández en Pollença, Mallorca. No sabía muy bien cómo empezar a escribir este post porque no me veía capaz de plasmar tantos sentimientos encontrados durante toda la semana.  Ahora que lo he acabado (ésta que leéis es mi última línea), no estoy seguro de haber conseguido expresar lo que quería... pero intentado queda.

La gente más cercana a mí sabe que, en muchos aspectos, he vivido uno de los años más complicados que recuerdo, con especial repercusión sobre el baloncesto. Así que mi estado anímico, motivacional o simplemente, mis fuerzas, quizás no fueran las más adecuadas para una semana tan dura. Pero hace mucho que le dije a una amiga que siempre que me necesitara, me encontraría... y tengo la buena o la mala costumbre de cumplir mi palabra.