
El objetivo principal del curso era, ni más ni menos, acercar criterios y establecer puntos en común entre el profesorado de las distintas delegaciones de la Federación para que el nivel de los entrenadores que posteriormente llegan al Curso de Entrenador Superior (CES) sea similar, algo que a día de hoy, como nos explicó Miguel Martín, jefe de estudios del CES, dista mucho de ser una realidad.
Las ponencias de Miguel Martín siempre están muy preparadas y son muy atractivas. Casi mereció la pena haber ido a Málaga solamente por escucharlo. No obstante no fueron las únicas interesantes, ya que Carlos Yeray Lobato, nuestro Director Técnico, también se ganó los aplausos de la sala, así como Ricardo Pérez, de Huelva, que despidió el curso prácticamente con una ovación derivada de una sinceridad aplastante y el compartir su experiencia vital.
A pesar de esto y de que siempre saco cosas positivas de casi a todos los sitios a los que voy, no puedo estar contento con el curso. Los objetivos no se cumplieron ni de lejos y creo que simplemente estas jornadas sirvieron para ver lo que se realiza en cada provincia, pero no para acercar posturas, ni criterios, ni nada parecido.
La sorpresa grata es ver como en la Delegación de Cádiz estamos a años luz de prácticamente el resto de Delegaciones, lo cual no me sorprende por la persona que dirige técnicamente la misma, pero sí que me extraña ya que por ejemplo en el curso no desarrolló la herramienta que hoy por hoy utilizamos para la fase online de los mismos, a partir del curso de Nivel 1. Carlos habló de ella, pero no me queda claro que los asistentes comprendieran que eso es el presente, ya que en la primera charla nuestros compañeros de Málaga explicaron algo completamente diferente y me pareció que los profesores de otras provincias se interesaban, por ejemplo, por la comunicación por correo electrónico o la confección de fichas del alumno, algo totalmente desfasado en nuestra actividad como docentes gracias a nuestra plataforma moodle. En ella está todo lo que parecía ser explicado como una novedad o perspectivas de futuro por parte de los malagueños.

Lo que habría que estudiar, en lugar de divagar tanto, es por qué esto no se realiza ya así en toda Andalucía, dada la sencillez de adaptación de los cursos a la dinámica que seguimos aquí.
Falta muy poco para que las nuevas leyes educativas obliguen a la formación semipresencial, donde las plataformas online serán poco menos que de obligado uso. Quizá haya que esperar a esto o quizá simplemente a que el dirigente de turno gane dinero con las mismas. Quién sabe. Decepciones, bocas cerradas y favores políticos siempre hay.
Desde luego, qué malo es deber favores... Es como lo del genio aquel de la lámpara, pero no el de Aladdín, sino aquel otro al que liberabas y te concedía un deseo, aunque pagando un precio muy alto a cambio: después pasabas tú a estar dentro de la lámpara... siempre disponible para cuando los demás quisieran frotarte.
Yo, como frotarme lo justo, prefiero decir las cosas como las veo. Que en casa estoy muy a gusto y quien prefiera no contar conmigo, que me lo diga claramente. Pero colaborar con gente que no tiene ganas de mejorar nunca me ha ido. Los demás, me tienen para lo que necesiten cuando me necesiten. A los otros, egoístas, egocéntricos... espero que el tiempo los ponga en su lugar. Y con menos dinero del que ahora se meten en los bolsillos, dicho sea de paso.
Ahí con dos cojones! di que si!
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