Desde el modelo que defiendo, el generar problemas es la herramienta principal que un entrenador puede y debe emplear.
Las jugadoras tienen muchas necesidades, tanto individuales como colectivas, que deben ser satisfechas. Nosotros podemos mostrarles el camino, pero no podemos andarlo por ellas. Así que entre las muchas opciones que tenemos, supongo que las más generales son dos: obligarles a andarlo o esperar a que ellas quieran recorrerlo.
La primera opción creo que no deja lugar a dudas... Sólo hace falta tener una posición de autoridad y ésta, en un equipo de formación, es relativamente fácil de mantener mientras que siga siendo el entrenador quien decide quién juega el fin de semana, entre otras cosas.
Pero vamos a centrarnos en la segunda opción. ¿Tengo que esperar a que ellas quieran recorrer ese camino? Claro que sí, pero no esperar sentado. Se las puede convencer, guiar, empezar dándoles una mano para que terminen caminando solas. Eso es esperar a que ellas quieran recorrerlo, porque si la decisión es suya su aprendizaje será más valioso.
En el argot didáctico este método es normalmente llamado "Resolución de Problemas" y está inmerso dentro de los estilos de enseñanza basados en la "Indagación del Alumno", en contraposición a los basados en el "Mando Directo" que han venido siendo denominados como "Métodos Tradicionales".
Yo paso un poco de la terminología. Creo que en el mundo actual, también en el baloncesto, hay un superávit de terminología importante. Al que emplea el término más rocambolesco parece que le dan más puntos... No quiero hablar de términos, sino de conceptos: ¿No es lógico que la jugadora entienda lo que está haciendo? ¿No lo recordará mejor si lo puede relacionar con el contexto de aprendizaje? ¿No le verá utilidad si lo aprende a partir de sentir que se trata de una necesidad real? Pues de eso hablamos.
Buscamos que del enfrentamiento con el problema nazca la solución. Eso sí: debemos ser muy hábiles para que la solución que queremos que la jugadora encuentre sea precisamente la que resuelva el problema... Por lo que quizás debamos ser principalmente generadores de problemas. Puede que éste sea el rol de mayor importancia para un entrenador en lo que a fundamentos técnico-tácticos se refiere.
Divagando sobre estas cuestiones, no se me escapa que también existen otros elementos generadores de problemas, al margen de los que pueda plantear el entrenador voluntariamente. Por supuesto, las jugadoras se pueden enfrentar a diversos problemas en su Centro Educativo, en su casa, en el grupo de amigos, etc. En todas esas situaciones, con guía o sin ella, la jugadora deberá encontrar dentro de sí misma las herramientas para crecer. De todos los problemas se puede aprender. Sin problemas, el crecimiento personal sería muy lento.
Sin embargo, me quería centrar más concretamente en el entrenador, pues tengo que decir que también éste tiene que lidiar con otra clase de problemas. Algunos más serios que otros, pero problemas al fin y al cabo. Y no me refiero a los comunes de trabajo y familia. Puede que aquellos que más difícilmente se puedan sobrellevar sean precisamente los que vienen del propio Club, directa o indirectamente, es decir, problemas generados por los componentes del Club en sí mismos (directivos, entrenadores, etc.) o con aquellas personas relacionadas más o menos estrechamente con él (familiares de jugadoras, ex-entrenadores, etc).
Saturno devorando a sus hijos |
Todos estos elementos pueden ser generadores de problemas, aunque quizá la connotación no sea tan positiva como en el caso de la voluntad creadora de los entrenadores. La cuestión es que los problemas, con buena o mala voluntad de fondo, se crean.
No obstante, ante estas situaciones, y aunque el objetivo de los distintos tipos de generadores sea bien diferente, la conducta de respuesta ante ellos debe ser exactamente la misma. ¡Estaría bueno que demandáramos a las jugadoras aquello que nosotros mismos no aplicamos! De cada problema hay que extraer algo positivo. Debemos encontrar una solución valiosa que lo solucione, pues será la llave que nos permita crecer, como entrenadores y como personas.
Quién sabe. Quizá aquel que intentó debilitarte te haga más fuerte, y estos segundos generadores de problemas terminen siendo devorados por los mismos.
Este tema me afecta personalmente y me veo muy identificado en lo que comentas.
ResponderEliminarEn mi etapa como jugador, considero que era de esos jugadores que estaban a uno, dos, tres o más pasos por detrás que el resto de compañeros. Ahora me dedico a entrenar a chicas (me cuesta auto nombrarme como entrenador, porque, entre otras cosas, no estoy titulado para eso) y la cosa es que puedo hacer balance de cómo se actuó conmigo....experiencia negativa en muchos aspectos, los cuales ahora trato de horientarlos hacia un mejor destino con las jugadoras que entrenan conmigo.
A mi no se me plantearon problemas, se me plantearon ejercicios, los cuales se ejecutaban y punto: no había objetivos concretos, "problemas a resolver". Se entraba a canasta haciendo anteriormente un cambio entre la espalda, nada de "corrige la bandeja colocando la mano de tal forma" o "tras realizar el cambio entre las piernas, sales realizando un cambio de ritmo explosivo para adelantarte a tu par".....Como comentas, tuve que generarme yo mismo los problemas, pero la exigencia nunca es la misma que la que pude inducirte un entrenador que SI se preocupe del aprendizaje de CADA UNO DE LOS JUGADORES A LOS QUE ENTRENA.
No quiero entrar demasiado en el tema de los problemas que se le pudieran generar a un entrenador, simplemente comentar que como miembro de un club, considero que hay que ser mano ayudante para aquellos que la necesitan. Personalmente, estoy super orgulloso de poder estar en el mismo club que tu Antonio y por supuesto, estamos juntos en los problemas que se pudieran generar.
Por último, a diferencia de lo que se hizo conmigo, a las jugadoras que entrenas se les generan problemas entrenamiento a entrenamiento para que crezcan individualmente, motivo por el que son muy afortunadas....yo no tuve esa suerte.
"La verdadera medida del hombre no la da su actitud en momentos de fortuna o bienestar, sino cuando se enfrenta a las adversidades de la vida" MARTIN LUTHER KING
Qué crack Manu. Gracias por tus palabras. Es el Club el es afortunado porque una persona como tú quiera formar parte de él y tenga interés en la formación individual de las jugadoras y en la suya propia. Un abrazo.
EliminarDemasiado optimista te veo. Al menos es bueno saber que alguien se levanta por la mañana con buen pie. Yo voy a ponerme con uno de los trabajos del nivel 2 y también ando de buen humor. Comparto totalmente la idea del aprendizaje significativo, como siempre he dicho a mis jugadores, "el equipo es de ellos, no mío, y vamos a hacer lo que ellos quieran". Eso sí, es a mí a quien le toca ofrecerles lo que se supone que sé, para que puedan progresar por donde quieren y necesitan.
ResponderEliminarPuede ser... pero "a la gente feliz hay que buscarla entre los optimistas, porque saben mirar hacia el lado bueno de la vida" (Phil Bosmans).
EliminarDe todas formas, yo soy más inconformista que optimista... y los inconformistas casi nunca son del todo felices (CASI nunca).
Una abrazo y ánimo con el nivel 2.