Adherencia

En la mayoría de programas deportivos, educativos y/o terapéuticos entre otros, conseguir la adherencia al mismo por parte de deportistas o usuarios, en general, se presenta como uno de los objetivos prioritarios de los mismos. 

En baloncesto, lo normal es que no se tengan problemas de adherencia, salvo casos aislados. Hay que tener en cuenta que la inmensa mayoría de los jugadores practican baloncesto porque les gusta y, obviamente, siempre que te gusta una actividad la adherencia potencial suele aumentar. 

Pero centrándonos específicamente en Cádiz, y quizás también sea algo extensible a toda Andalucía, es posible que se pierda algo de adherencia a partir del temprano final de muchas ligas, o para ser más exactos, de la participación de la mayoría de equipos en ellas. Si la gestión del equipo no es excelente, los jugadores probablemente vean el partido del fin de semana como una de las “excusas” para "no faltar" a entrenar. Al final, es bastante común que lo que quieren todos sea jugar el partido, cuantos más minutos mejor. Y si me apuras, quizás prefieran jugar mucho y perder a jugar poco y ganar... aunque esto puede que se salga un poco del tema... pero lo que tengo más que claro es que, sin partido, es más que probable que se dé una pérdida de motivación por asistir al entrenamiento. Sobre todo cuando en la mayoría de los clubes (y puede que de las familias), la importancia que se les da a éstos es excesiva.

De esta manera, quizás se dé el caso de que aquellos equipos que se clasifican para el Campeonato de Andalucía mantengan un nivel de adherencia excelente, ya que los jugadores querrán hacer un buen papel en el mismo. Aún más si se consiguen buenos resultados en Andalucía y se logra la clasificación para el Campeonato de España, pero.. ¿qué pasa con el resto de equipos? Parece más que probable, como decía, que la asistencia en equipos que no juegan fases finales en sus respectivas ligas provinciales se resienta.

Normalmente se suelen organizar otras competiciones de post temporada, aunque tomando como ejemplo mi caso particular, hace prácticamente un mes que acabamos la liga y todavía no sabemos fecha de inicio de la esperada Copa Primavera. Además, tener la Copa Primavera como solución a una posible falta de adherencia es seguir dándole la importancia a los entrenamientos en función de la existencia de partidos en el fin de semana, lo cual nos lleva al otro problema aún mayor de perpetuar esta forma de funcionamiento: se entrena para el partido. No puedo entender esto de otra manera que no sea el pensar que es un error.

Así que como herramienta para trabajar la adherencia, mi apuesta es firme por entrenamientos de calidad centrados en objetivos individuales, sea la categoría que sea. Está claro que durante todo el año la calidad debe ser un requisito sine qua non, pero en este caso debemos buscar un plus que haga que los jugadores deseen ir a entrenar por encima de cualquier cosa.

En este sentido, una de las estrategias metodológicas que me parecen más adecuadas es un estilo de enseñanza: el entrenamiento individualizado. A continuación muestro un sencillo ejemplo de la primera tanda de estos programas de post temporada, los cuales voy proporcionando en función de la consecución de objetivos y que de alguna manera, hacen que al final las jugadoras que entreno le vayan a dedicar más tiempo a aquellos gestos que todavía no dominan o que simplemente les hace falta pulir.