Estoy seguro de que, en muchas ocasiones, este análisis se obvia por completo en muchos clubes. Así que aquí va un pequeño decálogo que a mí me sirve de guía para escribir una crónica hacia al exterior (que es o puede ser muy diferente de la que se podría hacer a nivel interno en el Club).
2º Escribe en general, sin personalizar con nombres y apellidos. Este nivel de individualización también corresponde al entrenador y al entrenamiento. Muchos jugadores, además, no quieren ser destacados en público, ni siquiera de forma positiva, y puede ser contraproducente.
3º Si es inevitable personalizar, hazlo para hablar de algo que no tenga que ver con la capacidad o el desempeño. Por ejemplo: ánimos ante una lesión. Todo lo demás puede generar comparaciones y sentimientos encontrados entre los jugadores y a menudo, por desgracia, también entre los familiares. El MVP de un partido debe ser el equipo.
4º Evita términos o expresiones que puedan considerarse una falta de respeto hacia el otro equipo: "apalizar", "arrollar", "borrar"... Una crónica de un equipo de formación que realiza un Club no es una crónica hecha por un periódico deportivo. El respeto es lo primero. La ausencia de respeto no genera una imagen positiva de ese Club.
5º Si has de hablar del otro equipo, quizás sea mejor no decir absolutamente nada que tenga que ver con su rendimiento... y tampoco de su esfuerzo. Repito: el respeto es lo primero. Es muy fácil malinterpretar: si destacas al otro equipo habiendo perdido, tus jugadores se pueden sentir mal. Si lo destacas habiendo ganado, el otro equipo se puede sentir evaluado desde un prisma de superioridad... Volviendo al punto 1: mejor habla de tu equipo y ya está.
6º Si hablas de los jugadores del otro equipo, igual que con los del nuestro: o destacas algo que no tenga que ver con su capacidad, como alguna acción de Fair Play, o mejor no digas nada. No hay que desear para el otro equipo nada que no deseáramos para el nuestro.
7º Intenta no excusarte: cansancio semanal, lesiones, nivel arbitral, frío... Excusas hay innumerables. Hasta la más pequeña no pasa inadvertida para los lectores pues, recuerdo: la mayoría de ellos serán gente de baloncesto, incluidos árbitros, directivos del resto de clubes y federativos, entrenadores y jugadores rivales, etc. Las excusas no suelen generar tampoco una imagen positiva para el Club, especialmente si ganas, pues suelen ser indicativo de prepotencia ("deberíamos haber ganado de más, pero...").
8º En un partido participan tres equipos: dos que juegan y uno que arbitra. Con el equipo arbitral deberíamos seguir las mismas reglas que con el rival: si se va a hablar de algo positivo o neutro, adelante. Si es algo negativo, mejor obviarlo.9º Las familias son parte fundamental de un equipo de formación. Las crónicas pueden contribuir a agradecer su esfuerzo, por ejemplo, ante partidos donde hayan colaborado en el transporte; o simplemente a resaltar lo positivo de sus ánimos en los partidos de casa, destacando el respeto ante el equipo rival y arbitral. Claro, para destacar esto es necesario que se produzca y uno de los objetivos de los clubes es, precisamente, que se produzca.
10º Evalúa lo que has escrito. Si has escrito la crónica de un equipo del que no eres entrenador, enséñasela primero al Director Técnico y al entrenador. Si no le gusta a alguno de los dos, no la publiques.
Estas crónicas suelen acabar en redes sociales... y estas son un juez implacable. Normalmente incluso atemporal. El que más y el que menos nos hemos visto juzgados por crónicas escritas en un momento de euforia excesiva o simplemente teniendo en mente ciertos objetivos, más o menos acertados, sin pensar en las distintas interpretaciones que pueda tener lo escrito.
Es difícil acertar siempre. Pero como dicen que dijo Abraham Lincoln:
"Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo."
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