Preminibasket (U10)

Parte del CD San Felipe Neri Premini Femenino 2011

Introducir a una generación de chicas o de chicos en el mundo del baloncesto es, a la vez, un privilegio y una responsabilidad. Este año he disfrutado guiando los primeros pasos de las chicas de 2011 del CD San Felipe Neri. Sus primeros partidos, sus primeros nervios, sus primeros pases, sus primeras canastas, sus primeras frustraciones, sus primeras alegrías en una pista... ¡Tantas primeras cosas! Y aún nos quedan unas cuantas que, por desgracia, tendrán que esperar debido a las circunstancias. 

La liga en la que hemos participado se llama Valorcesto. Seguro que lo habéis visto en etiqueta # por las redes sociales, pues se ha extendido a más categorías y es fácil que aparezca este hashtag en muchas competiciones de la Federación Andaluza de Baloncesto. La verdad es que es una idea muy bonita que más o menos de manera parecida se lleva a cabo en muchos sitios de España. Resumo: se puntúan los jugadores inscritos en acta (hasta 15, en formato 5x5), también los entrenadores (con punto adicional para las entrenadoras) y aquellas conductas que podríamos llamar "deportivas". Por el contrario, se restan puntos si se incumplen las reglas de rotación (todos juegan 2 periodos como mínimo y 4 como máximo), si no hay entrenador o se llevan a cabo conductas antideportivas. Hasta aquí todo bastante claro. ¿Y por qué se contabiliza todo esto? Pues porque a final de temporada al primer clasificado se le invita a la Copa Premini, que es un fin de semana de más diversión.

Como os habréis fijado, las canastas no se contabilizan de forma oficial, aunque muy a menudo es fácil encontrar equipos que llevan la cuenta de forma extraoficial. Algunos, sorprendentemente, celebran los partidos como ganados o perdidos dependiendo de este marcador no oficial, algo que está totalmente en las antípodas de lo que se pretendía con estas reglas, pero es cierto que son los menos y que en la gran mayoría de partidos se respira un buen ambiente deportivo. Por otra parte, se pueden contar las canastas y que se respire este buen ambiente, es decir, que una cosa no excluye a la otra. Pero el marcador suele emborronarlo todo, antes o después. 

Con las reglas anteriores se buscaba sobre todo no fomentar la excesiva competitividad en estas edades (esto nos puede llevar a un debate largo y extenso sobre lo que es "excesivo" y lo que no, pero no iba yo por aquí). De hecho, otra medida que se lleva a cabo es que el árbitro tiene la potestad de obligar a un determinado equipo a no presionar y esperar en su campo defensivo si ve una clara superioridad de alguno de los equipos. Se prohíben expresamente, además, los 2c1 defensivos en cualquier parte de la pista y, por supuesto, cualquier tipo de defensa zonal, tanto a pista completa como en pista defensiva.

Hasta ahora tiene buena pinta, ¿verdad? Lo que pasa es que esto no se corresponde exactamente con la realidad porque la aplicación de las normas necesitan, a menudo, indicaciones claras que ayuden a que se respeten o a identificar claramente cuando no se hace. Voy a comentar un par de situaciones que no me han gustado de la temporada y qué propondría yo al respecto. 

En primer lugar, las luchas. El número de luchas que se producen en Premini es grande, pero es que  además se sancionan menos de las que se debería por dos razones muy diferentes. La norma es clara: no hacen falta ni 2, ni 3, ni 4 segundos para señalar una lucha, así que si hay contacto por parte de dos jugadores sobre el balón, ¿por qué no se sanciona directamente? Esperar "a ver quién se la lleva" solamente perjudica a jugadores premini de primer año (y en ocasiones se les pone en riesgo) o simplemente al más débil físicamente. Esto es aplicable a más categorías, pero quería resaltarlo porque lo he visto muchísimo este año. El criterio de no parar el juego no es una gran idea: el jugador debe aprender a proteger el balón. Si físicamente es fuerte, aprenderá muy lento (porque suele ganar las luchas). Si físicamente es débil, terminará por no querer provocarlas. Recordemos que precisamente se eliminó el "salto entre dos" para evitar este tipo de situaciones a priori injustas.

No obstante, el tema que más me preocupa de las luchas es uno aún más evidente: en Premini, cuando hay más de dos jugadores implicados en la lucha, NO HAY LUCHA, ya que hay dos jugadores contra uno y esto está totalmente prohibido en cualquier momento y en cualquier lugar de la pista. En este caso habría que parar el juego y explicar claramente que cuando hay dos jugadores disputando el balón, no puede meterse un tercero. Sin duda, una situación que se evitaría en gran parte si se cumpliera lo que he comentado en el párrafo anterior. Pero si se deja seguir, al final llegan compañeros que convierten la situación en ilegal. El balón debe corresponder al equipo que solamente tenía un jugador implicado. Así que, de nuevo, o se sanciona la lucha, que es lo más justo, o se sanciona el 2c1.

En segundo lugar, sobre el 2c1 habría que tener un debate aún más largo. Las características del juego en Premini suele ser rápido en general y poco elaborado en posicional (en las cercanías de la canasta), normalmente generando a partir del 1c1. Los equipos más evolucionados pasan y se mueven (pasan, cortan, reemplazan), pero estos son los menos, porque si están en esta fase seguramente dominen todos los partidos desde la defensa y el contraataque.

David Cárdenas y colaboradores

Uno de los problemas de la categoría Premini en Andalucía es la falta de espacio. David Cárdenas y su grupo de trabajo (sus artículos los podemos encontrar fácilmente en internet) plasman en los libros de los cursos de entrenador de la Federación Andaluza de Baloncesto su apuesta por el baloncesto Premini 3c3 en pistas más pequeñas de lo habitual. Yo lo veo demasiado difícil de aplicar, pero no así el 4c4. En muchas comunidades autónomas, el baloncesto Premini (o Benjamín) se juega en 4c4. ¿Por qué es tan importante reducir el número de jugadores? Pues voy a intentar resumirlo en los puntos que yo considero más importantes, pero todo gira en torno a una idea: generar más espacio.

Cuando hay más espacio, el ataque lo tiene un poco más fácil: los jugadores juegan 1c1 de forma más cómoda o simplemente se produce más veces algo tan sencillo como es el atreverse a botar; la defensa lo tiene más difícil para robar balón al que bota, el jugador que supera en 1c1 a su par tiene más espacio antes de que le salte la ayuda y, si esto se produce, tiene algo más de tiempo para leer qué compañero se ha quedado solo. Además, hay más espacio para los desmarques y más posibilidades de que un pase llegue a su destino. Esto automáticamente produce en la defensa un efecto: se reducen las ayudas innecesarias y por supuesto los 2c1. 

A esto hay que añadir que es mucho más fácil que 4 jugadores participen en el juego que el hacerlo 5. Es relativamente sencillo que un jugador (y a veces dos) se queden sin tocar el balón cuando se juega contra un equipo que tiene más nivel (físico, técnico o táctico). Con 4 jugadores, el número de interacciones aumenta. 

En 5c5 hay jugadores que no tocan el balón en todo el periodo, equipos que saltan a ayudas constantes (pues siempre hay alguien cerca del balón); ayudas que se suelen convertir en un 2c1 cuando el jugador que perdió la marca recupera a su defensor (que está defendido en ese momento por el jugador que lo ayudó). Y también hay ciertos entrenadores que dan instrucciones para que sean siempre los mismos dos jugadores los que presionen arriba y algún otro que siempre vaya "abajo" o a media pista... lo cual no deja de ser una zona-press encubierta, con más o menos instrucciones para saltar al 2c1, pero como mínimo con una idea clara de presionar y ayudar de forma constante. O también situar a un determinado jugador para que sea el que corte todos los pases largos, algo que creo que está muy lejos del fomento de la responsabilidad individual que se pretende desarrollar en esta edad. Y la medida de que el árbitro retrase la línea defensiva a medio campo no ayuda demasiado en muchas ocasiones, pues solamente retrasa la línea de la 1ª ayuda y la 2ª ayuda: si el equipo defensivo quiere, robará todos los pases. Al final, como casi siempre, todo depende del doble buen hacer del entrenador: respetar las reglas y que el partido valga para que sus jugadores mejoren algún aspecto del juego. 

Cuando el árbitro detecta un 2c1, tanto en una lucha como en una zona-press encubierta o explícita, o simplemente porque se ha producido puntualmente, debería parar inmediatamente el juego, pero también es cierto que se trata a menudo de árbitros en formación que no tienen la suficiente experiencia para leer todo lo que se está produciendo. ¿Qué podemos hacer entonces? 

Estamos pasando mucho tiempo en casa y esto debería ser aprovechado para tener este tipo de reflexiones. Yo insto a repensar la competición, especialmente acerca de estos 4 puntos que expongo a continuación, pues creo que el baloncesto andaluz, en este caso el Preminibasket, saldría ganando. 

1. Considerar reducir el número de jugadores en pista en Preminibásket a 4c4. Esto minimizaría enormemente todas las problemáticas que he planteado generando más espacio, más participación y más dificultad para las ayudas defensivas, así como la reducción del número de luchas. Además, podría permitir inscribir a más equipos en competición.
2. Prohibir o limitar más las ayudas defensivas: solamente se podría ayudar a un jugador que lleva el balón si éste no tiene par defensivo dentro de la línea de tres puntos (medida que promueve el grupo de trabajo de David Cárdenas en Preminibásket 3c3, pero reduciéndolo a la zona). Se evitaría así cualquier tipo de ayuda defensiva en todo el campo y da tiempo al jugador con balón que ha superado a su par a leer la ayuda para poder pasar a su compañero libre. También eliminamos la desigualdad en las luchas. Y lo más importante: facilitamos la labor arbitral: es muy fácil señalar cuando una ayuda se produce fuera de la zona o cuando, simplemente, un jugador no está con su par. 
3. Sumar 2 puntos en Valorcesto si en la rotación de los equipos no hay 2 periodos de diferencia entre el jugador que más juega y el que menos. Así, no nos encontraríamos en esta categoría jugadores que juegan 4 periodos y jugadores que lo hacen 2. Aumentar el número de periodos de juego de todos los jugadores es un beneficio a largo plazo para todos. Además, no hay sanción para el entrenador que no vea conveniente hacerlo así, pero no sumaría 2 puntos positivos.
4. Sumar 2 puntos en Valorcesto por el marcador, si el árbitro así lo considera. No contabilizar las canastas parece un poco antinatural. Se podría llevar a cabo un acta más o menos normalizada, pero con medidas que ya se llevan a cabo en otras comunidades (por ejemplo, el marcador por periodos no sumatorios tipo sets). Al final, el equipo que haya ganado más periodos o partes podría sumar dos puntos. Añado la consideración del árbitro para que redacte un pequeño informe sobre el por qué ha decidido dar esos dos puntos adicionales. Esto obliga a la reflexión a árbitros en formación sobre las diversas maneras de dominar un partido y las diferentes actitudes que pueden darse cuando esto se produce. No vale ganar de cualquier manera. Creo que esto es algo que deberíamos tener claro. 

Seguro que somos muchos los entrenadores preocupados por el baloncesto en Preminibasket. Os invito a que reflexionéis, propongáis y debatamos. A buen seguro que todos saldremos ganando.

Parte del CD San Felipe Neri Premini Femenino 2011