El primer tema sobre el que reflexionar quizás sea si el título del post es correcto o debería decir simplemente: campeonato organizado por el CB Conquero para ojear a las mejores jugadoras de Andalucía en un contexto cercano, aprovechando un encuentro de Liga Femenina para que las chicas comprueben el ambiente que se respira y así se lleven un buen recuerdo que facilite su futura incorporación al club...
Supongo que no soy el primero que piensa esto, claro... No, seguro que no, habida cuenta de diversas situaciones que se dieron el año pasado, si bien es cierto que creo que exclusivamente en la competición de clubes. Además, el título del Campeonato sería demasiado largo. No obstante, a favor del CB Conquero hay que decir que este fin de semana debutaron dos cadetes (no dos junior: dos cadetes que estaban participando con la selección provincial de Huelva) en todo un equipo de Liga Femenina, así que si es lo mejor para las niñas, bienvenido sea el campeonato, por supuesto (aunque también los debuts fueron lo más de lo más de cara a mostrar ese ambiente del que hablaba antes). Además, hay que mencionar también que ellos no son los únicos organizadores, ¿no? ¿O sí?. Otra historia es, como mencionaba antes, que el año pasado se equivocaran, desde mi punto de vista (y el de alguna persona más) en los momentos elegidos para según qué circunstancias. No obstante, el que esté limpio de pecado que tire la primera piedra. Pero el tema de que el debut de las cadetes igual llevaba toda la intención parece que no es producto solamente de mi imaginación (ver tuit posterior).
A raíz de estos "fichajes", quizá gestados durante los campeonatos en Huelva (o no), especialmente de uno que parece ser que le sentó bastante mal a la FAB Córdoba, se pudo leer un tuit bastante curioso durante el "campeonato organizado por (...)", pero volveré con esto un poco más tarde.
La verdad es que ha habido relativamente poca información durante este campeonato proviniente de la FAB Cádiz y/o personas allegadas, principalmente familiares o clubes de procedencia de jugadoras. Yo al menos los he echado en falta, más allá de comentarios acerca de los carteles que dificultaban la visión (espectacular este tema, por otra parte) y felicitaciones a los campeones. Quizás la tensión de los partidos les haya hecho centrarse en los ánimos y pasar del resto de cosas, especialmente de las críticas. Un campeonato no es el momento de criticar, ni a los que están, ni a los que no, así que chapó si así ha sido.
Aunque puede que también haya que tener en cuenta que prácticamente la mitad de la selección pertenece al equipo que precisamente es dirigido por la entrenadora. Me explico, incluso aunque crea que no hace mucha falta: nadie suele tirar piedras contra su propio tejado... Y menos todavía si eres jugadora. Primero porque te juegas el banquillo perpetuo (el tuyo o el de tu hija) y, segundo, porque igual lo que haces es poner en entredicho a la madre de una compañera (o tuya, o de tu hija). Y eso estaría muy feo. Además, habría que estudiar muy bien esas críticas, las que no se han producido, las que sí se han llevado a cabo y las que pudieran realizarse en lo sucesivo. Hay que tener las cosas muy claras para poner en entredicho el trabajo de alguien que altruistamente ha sacrificado los fines de semana y echado muchas horas, seguro, a la preparación del Campeonato. Como mínimo respeto, que ni lo blanco suele ser blanco, ni lo negro tan negro. Porque si solamente ganaran los "mejores" (con todos los respetos al resto de equipos), esto no tendría ni gracia. Además, criticar cuando no se gana es muy fácil. Y el argumento de que "yo diría lo mismo si hubieran ganado" ya me lo conozco yo. Se diría lo mismo, sí, pero en petit comité.
Aunque puede que también haya que tener en cuenta que prácticamente la mitad de la selección pertenece al equipo que precisamente es dirigido por la entrenadora. Me explico, incluso aunque crea que no hace mucha falta: nadie suele tirar piedras contra su propio tejado... Y menos todavía si eres jugadora. Primero porque te juegas el banquillo perpetuo (el tuyo o el de tu hija) y, segundo, porque igual lo que haces es poner en entredicho a la madre de una compañera (o tuya, o de tu hija). Y eso estaría muy feo. Además, habría que estudiar muy bien esas críticas, las que no se han producido, las que sí se han llevado a cabo y las que pudieran realizarse en lo sucesivo. Hay que tener las cosas muy claras para poner en entredicho el trabajo de alguien que altruistamente ha sacrificado los fines de semana y echado muchas horas, seguro, a la preparación del Campeonato. Como mínimo respeto, que ni lo blanco suele ser blanco, ni lo negro tan negro. Porque si solamente ganaran los "mejores" (con todos los respetos al resto de equipos), esto no tendría ni gracia. Además, criticar cuando no se gana es muy fácil. Y el argumento de que "yo diría lo mismo si hubieran ganado" ya me lo conozco yo. Se diría lo mismo, sí, pero en petit comité.
Puede que por alguna de las razones anteriores, hasta hace relativamente poco tiempo, se evitara que el seleccionador entrenara en la misma categoría de la selección a dirigir: se ahorran posibles problemas a todo el mundo. Además, si compartes lazos familiares con algún jugador, existe una razón de peso más para evitar problemas. Y si a ello añadimos que estaba totalmente prohibido que llegaran jugadoras de selecciones a los equipos y clubes de los seleccionadores, tenemos un cóctel bastante interesante. Un cóctel, claro está, que con todos sus ingredientes se ha producido en la FAB Cádiz. Incluso cuando, por los casos que conozco, las jugadoras lleguen "por voluntad" propia. No obstante, en las fotos que veo todo el mundo parece estar contento (al menos yo veo sonrisas). Quizás la procesión vaya por dentro... O quizás no, que todo puede ser. Pero sin duda es un aspecto de la estructura que a mí, desde luego, no me convence.
Lo que está claro es que las niñas que forman parte de la selección suelen sentir sus colores. Quizás así deba ser para que el rendimiento del equipo sea lo mejor posible. La cuestión de los sentimientos... es que es muy compleja. Hoy defendemos nuestra Provincia y mañana nuestra Comunidad, pasado nuestro País y tal... Que puede ser muy bonito, sí... pero si el objetivo es solamente éste, a mí me falta, de nuevo, estructura. Esta vez a nivel autonómico.
Algunos grupos hasta se automotivan con eslóganes. Si no me equivoco, el de este año de la gaditana era "échale huevos". La verdad es que solamente lo he visto escrito y no sé si tiene alguna historia detrás. A veces, una frase dicha en un momento determinado de la preparación se convierte en icónica per se. Otras veces se busca a propósito algún juego de palabras que catalice sensaciones. En cualquier caso, y desconociendo si existe un significado más allá del relacionado con la testosterona, no me parece la mejor frase para un equipo femenino, aunque sin duda sí que creo que es mucho mejor que la campaña del año pasado cuando estas chicas, todas con un año menos (sí, ya sé que me "he salido" con esta aclaración, pero es que quería recalcar que algunas apenas tenían 14 ó 15 años), se llamaban a sí mismas "zorras"... y claro, las connotaciones son las connotaciones. En aquel caso no se trataba ni de ninguna connotación: querían decir exactamente eso; en plan de broma obviamente, pero eso. Hoy en día parece que vale todo, así que supongo que lo importante es que que a sus padres no les pareciera mal (si es que lo sabían). Realmente, desde el punto de vista de la motivación puede ser más inteligente la no intervención en el eslogan elegido por las chicas... aunque hay que estar seguros de que cataliza lo que queremos que catalice y no otras cosas. La imagen es la imagen. Igual alguien tenía que decir algo al respecto cuando, en los tiempos que estamos, las redes sociales propagan con velocidad imágenes que quizá institucionalmente no interesan. Sin embargo, desde el punto de visto de "hater" del "correctismo" hembrista que atenta contra la economía del lenguaje y la marca de género en lengua española... a "echarle huevos", claro que sí. Chicas y chicos. Aunque igualmente yo habría cogido otro eslogan...
Pero volviendo al tema de los colores, ¿qué queréis que os diga? A mí no me acaba de convencer. Apelar en edades de formación al sentimiento de equipo es un factor común en baloncesto... pero hay cosas que se me escapan. Una de ellas el tuit que comentaba al principio en la cuenta oficial de twitter de la FAB Córdoba:
Yo no creo en un programa de selecciones provinciales, uno autonómico y otro nacional, cada uno por su lado... Yo creo en un programa único de detección de talentos. Sin más. De verdad que no entiendo que esto no sea así. Y si no es así en el ámbito nacional, siempre podría serlo en el ámbito autonómico. ¿Para qué sirve un programa de selecciones provinciales? ¿Qué es lo que hay detrás? Porque el altruismo federativo hace tiempo que desistí de creer que existía. Y si es por la elaboración de la lista (o prelista) para la selección andaluza, a buen seguro que podría hacer yo una lista sin necesidad de "campeonato organizado por..." e igual me "equivocaría" hasta menos (siempre es un fallo, para unas o para otras, por desgracia). Porque sin programa autonómico, sin marcar unas mínimas directrices, quizás sólo podemos observar lo que decide cada Delegación mostrarnos (o cada seleccionador, si es que tampoco existen las más mínimas directrices desde el ámbito provincial).
El mensaje está chulo, sí... pero veo una pequeña gran referencia a algo más. Y qué queréis que os diga... seguro que nadie se quejaba de tener alguna estrella el año anterior (y el otro, y el otro...). Por eso el sentimiento provincial es algo de lo que me alejaría. No creo que se represente a una provincia, sino a las chicas de esa generación que juegan al baloncesto cada día y compiten en su liga, a los entrenadores que pasan horas y horas con ellas (y a los que las llevan pasando desde hace años), a los directivos que hacen su trabajo y a los muchas veces sacrificados padres, que hacen lo que haga falta porque sus hijas acaben el día aunque sea con media sonrisa. Y no me dejo a árbitros, a auxiliares, a conserjes de pabellones... pero sí a algún otro que no hace prácticamente nada dentro de cada colectivo. Bueno sí, restar. De estos siempre hay.
Hace falta ser muy, muy bueno para ver el potencial de las jugadoras en un contexto y con unas condiciones tácticas y/o estratégicas que pueden ser bastante diferentes a como después tú hayas pensado que las vas a utilizar. Sobre todo jugadoras que quizás encajen en tu esquema, pero no en el de la selección provincial. Obviamente esto sería un sinsentido brutal, pero también puede ser una exageración. Quizás de estos ejemplos haya solamente uno o dos... aunque desde mi punto de vista, con que haya uno, ya es un sueño que quizás nunca se cumpla para una chica que bien podría haber demostrado que podría estar. La compensación, sin embargo, quizás sea que haya otra que sí lo esté cumpliendo en su lugar.
En fin... cualquier momento es oportuno para comenzar a hacer lo correcto. Yo creo que, en este caso, decir sinceramente lo que se piensa, sin el absoluto ánimo de ofender a nadie, es lo correcto, aunque también entiendo que haya personas que se puedan sentir molestas. Entiendo también que haya mucha gente que no comparta mi punto de vista y lo respeto, faltaría más, pero este es el mío y creo que también debería ser respetado.
Me dirán que yo he estado en programa de selecciones y que lo abandoné a dos semanas del Campeonato... que "dejé tiradas a las niñas", que "me bajé del barco"... y mil historias más, así que ahora "no puedo opinar". Sí, vosotros ya sé lo que pensáis y lo respeto. Y ni siquiera quiero haceros cambiar de opinión, pero os diré una cosa: opinar sí que puedo. Cosas más importantes que el baloncesto, para mí, hay pocas... pero también las hay. Una es mi familia y la otra son mis principios. Y yo, parafraseando a Groucho, NO tengo unos principios y si no gustan, tengo otros. Tengo los que tengo y ya está.
Cuando mis principios y mi familia están de acuerdo, no hay contrapeso baloncestístico que los supere. Sin duda, la estructura federativa tuvo mucho que ver y, a pesar de ello, tengo una sensación que no había tenido nunca: alegrarme de la decisión tomada y arrepentirme a la vez. Orgulloso y triste... o tristemente orgulloso, como se prefiera. Ahora bien: prácticamente todas las chicas, cuando las veo, vienen a saludarme; en ocasiones cordialmente y alegremente en otras. Incluso chicas que, por desgracia, no seleccioné (si bien es cierto que podrían perfectamente haber formado parte de aquella selección). De todas guardo un recuerdo especial y todas tienen una medalla de plata de aquel campeonato en el que vibré tras la pantalla del ordenador y disfruté viéndolas disfrutar...
Me dirán que yo he estado en programa de selecciones y que lo abandoné a dos semanas del Campeonato... que "dejé tiradas a las niñas", que "me bajé del barco"... y mil historias más, así que ahora "no puedo opinar". Sí, vosotros ya sé lo que pensáis y lo respeto. Y ni siquiera quiero haceros cambiar de opinión, pero os diré una cosa: opinar sí que puedo. Cosas más importantes que el baloncesto, para mí, hay pocas... pero también las hay. Una es mi familia y la otra son mis principios. Y yo, parafraseando a Groucho, NO tengo unos principios y si no gustan, tengo otros. Tengo los que tengo y ya está.
Cuando mis principios y mi familia están de acuerdo, no hay contrapeso baloncestístico que los supere. Sin duda, la estructura federativa tuvo mucho que ver y, a pesar de ello, tengo una sensación que no había tenido nunca: alegrarme de la decisión tomada y arrepentirme a la vez. Orgulloso y triste... o tristemente orgulloso, como se prefiera. Ahora bien: prácticamente todas las chicas, cuando las veo, vienen a saludarme; en ocasiones cordialmente y alegremente en otras. Incluso chicas que, por desgracia, no seleccioné (si bien es cierto que podrían perfectamente haber formado parte de aquella selección). De todas guardo un recuerdo especial y todas tienen una medalla de plata de aquel campeonato en el que vibré tras la pantalla del ordenador y disfruté viéndolas disfrutar...
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