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jueves, 7 de mayo de 2015

La condena del reglamento pasarela

Una de las características que tienen las redes sociales es su capacidad para reducir las distancias entre entrenadores de baloncesto del más alto nivel profesional con aquellos otros que entregan su profesionalidad a la formación o al deporte en edad escolar. 

En primer lugar, me ha costado horrores escribir el párrafo anterior, sencillamente porque ni todo el deporte en edad escolar es formación, ni por trabajar en formación se deja de ser profesional. Pero veía necesario hacer algún tipo de aclaración. Por supuesto, hay más tipos de entrenadores... pero los que quedan no suelen participar en debates interesantes en redes sociales.

Resulta que desde ayer vuelve a surgir, con más o menos fuerza, la polémica del reglamento pasarela (ese que es para menores de 14 años, o de 12, según donde vivas...). Ése que la FEB tiende a destruir principalmente por su regla más básica: todos los jugadores tienen que jugar. De esta manera, el reglamento sería el de baloncesto en todas las categorías. Quizá sea una posibilidad cada vez más cercana.

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Siempre me ha parecido bastante significativo que aficionados, jugadores y entrenadores de otros deportes, principalmente de fútbol, evaluasen positivamente que en minibásket se tuviese la obligación de alinear a todos los jugadores. Aunque hay opiniones para todos los gustos, lo que a mí me han transmitido y lo que yo siempre he percibido era esto.

Hay muchísima gente que no entiende que limiten su capacidad de decisión... Pero eso son lo que significan precisamente las reglas. Y cuando existen unas reglas, éstas se deben acatar, porque sin reglas no hay juego. Otra cuestión es que al mismo tiempo haya un deseo de que se modifiquen. No obstante, la modificación suele tener unos cauces establecidos y la desobediencia, tan de moda últimamente, no deja de ser una mala política. Deben realizarse propuestas en tiempo y forma y asumir la cansina lentitud burocrática, mientras se lucha por agilizarla. Totalmente de acuerdo en que puede llegar a ser desesperante, pero la desobediencia es inaceptable si hay un procedimiento para cambiar las cosas. Otra historia es que no lo hubiera, pero por suerte, los tiempos dictatoriales ya pasaron y hoy en día, en todas las instituciones en mayor o menor medida, se puede hacer algo.

Volviendo a la limitación de la capacidad de decisión en torno a una reglas, tengo que decir que estoy totalmente a favor. Mi punto de vista en muy sencillo de entender: si con el reglamento actual ya encontramos a tramposos (ojo: tramposos que son los entrenadores de nuestros chicos y chicas... y no parece que a un número amplio de padres les importe...), a saber lo que nos encontraríamos dando carta blanca a la manada de "entrenadores de Euroliga" que podemos observar compitiendo en minibásket. Me da miedo sólo pensarlo.

Y el gran problema es que ponerse de acuerdo es prácticamente imposible porque hablamos de diferentes paradigmas. Cuando se persiguen objetivos diferentes, lo normal es que se manejen variables diferentes. Reflexionando un poco sobre esto, no es difícil vislumbrar unos cuantos pares de variables:

- Una variable es tener, digamos... alma de alto rendimiento o de formación.
- Otra variable sería el egoísmo o el altruismo.
- También tenemos que considerar el enfoque hacia la individualidad o la colectividad.
- Podríamos hablar, asimismo, de la preparación a largo plazo o a corto plazo.

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Por regla general, el entrenador con alma de alto rendimiento (compita en alto rendimiento o no) tiende a ver mal el reglamento pasarela. Su objetivo es que el niño sea el mejor jugador posible. Esto le lleva a una exigencia al límite de la capacidad del niño. Las reglas del tipo "todos tienen que jugar" o "no se puede presionar cuando ganas de más de 20, 30, 40 ó 50" son una auténtica pesadilla para ellos, porque los niños no pueden aplicar "su filosofía" y mejorar cada segundo que estén en pista.

En cambio, el entrenador de formación suele estar a favor del reglamento pasarela. Su objetivo es educar al niño en el deporte en general y en baloncesto en particular; y se preocupa principalmente de sus jugadores, para también tiene en cuenta a los del equipo contrario. Por eso es difícil verlo utilizando todos los recursos tácticos o estratégicos que podría utilizar... porque piensa que quizá ayudando demasiado al niño no le esté haciendo un gran favor.

El entrenador egoísta suele estar en contra del reglamento pasarela. Lo acata, pero intentar buscar la trampa. Simplemente quiere lo mejor, bien para él, bien para el jugador (aunque gracias a él y a nadie más) o bien para el equipo (de nuevo, gracias a su buen hacer y al de nadie más). Quizá su objetivo sea el simple reconocimiento. Lo importante para él suele ser ganar. Algo maquiavélico, quizás.

Si encontramos a un entrenador altruista, seguramente nos llamará la atención ver como deja de presionar a un equipo de menos nivel, aunque las reglas no se lo impidan o vaya "en contra" de su filosofía... porque apuesta también por la formación del equipo rival, aunque sea, como es obvio, en un segundo plano. Los ayuda a mejorar. Quizás sea eso el altruismo.

Cuando un entrenador se centra en la mejora individual, es fácil que esté también a favor del reglamento pasarela en la mayoría de los casos. El entrenador que traslada a la mejora individual el foco de su actividad formativa, aprovecha cada ocasión para ello. A él le viene bien presionar y no presionar, utilizar pocos o muchos sistemas... pues toda situación la tiende a ver como una oportunidad de aprendizaje. Estos suelen poner objetivos individuales a los jugadores y también suelen preparar al equipo ante un partido fácil. Para él, que tengan que jugar todos es una maravilla: le hace concentrarse y preparar más si cabe los partidos.

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El entrenador centrado en el colectivo, en cambio, aunque suele inculcar la generosidad en los niños, lo normal es encontrarlo entrenando principalmente sistemas... e incluso diciendo a sus jugadores lo que tienen que hacer y cuándo lo tienen que hacer. En el mejor de los casos, enseña un rol a cada jugador y puede darle hasta igual que el reglamento pasarela obligue a jugar a todos los niños. Pero en el fondo, todos respiran aliviados cuando entrenan en una categoría en lo que no hace falta que jueguen todos. "¡Por fin!"- suelen expresar - "Ya no tiene que jugar aquél, que siempre me estropea el sistema". Un desahogo.

Imaginemos ahora uno de estos entrenadores centrados en el colectivo, a los que sumamos una visión a corto plazo. Estos son todavía más peligrosos. Sobrecargan a los niños con un número de sistemas ofensivos y de tipos de defensas (presionantes, zonales...) para los que no suelen estar preparados, en términos madurativos, los jugadores. Ni ellos, ni los rivales. El reglamento pasarela es un lastre para este tipo de entrenador, pues no les da tiempo a sacar el máximo rendimiento al grupo, que es lo que a ellos les importa, si tienen que perder el tiempo con el que "no vale". 

Claro, si combinamos al entrenador basado en el colectivo, con las vistas puestas a corto plazo, que encima es egoísta y que tiene un alma de alto rendimiento (especialmente si entrena U12 o U14) tenemos un cóctel curioso. Pero no por curioso deja de ser anormal (matemáticamente hablando, por supuesto).

El reglamento pasarela se está sometiendo a un juicio, más o menos público, que está muy vivo. Pero por desgracia, me temo que la sentencia ya está preestablecida. Es la condena del reglamento pasarela. Algunos, quizá pocos, lo echaremos de menos.

8 comentarios:

  1. Primero quitan la prohibición de defender en zona, ahora quieren quitar el reglamento pasarela ¿lo siguiente ese el reglamento minibasket?

    Vamos involucionando, cada vez más encaminados a que los niños y las niñas con más nivel sean los únicos con derecho a jugar, equipos en los que solo jugarán los 6 o 7 mejores y el resto a mirar lo bien que lo hacen sus compis, hasta que se aburran y lo dejen.

    Hoy he leído dos frases de un entrenador en twitter que me han revuelto el estómago:
    "Si compites el objetivo es ganar si no no compitas" quiere decir que si tu chicos o chicas están más verdes no tienen derecho a jugar, solo pueden jugar aquellos equipos que tienen opciones a ganar el campeonato ¿ligas de 3 o 4 equipos?

    "Si no quieres palizas entrena más" No habrá razones por las que un equipo reciba palizas, al margen de entrenar más o menos. Esta frase me recuerda a una que escuché en una final minibasket, las niñas que lloraban tras perder por un punto en la prórroga, tuvieron que escuchar que su entrenador les dijera que dejaran de llorar porque lo que tenían que haber hecho es luchar más y ganar el partido.

    Estas dos frases las dice un entrenador cabreado porque tras cerrar acta 3-53 en el segundo periodo, le han dado el partido por perdido por alineación indebida, al no jugar el mínimo de jugadoras obligatorio. La pena es que por desgracia ese es el pensamiento de muchos entrenadores que como dices en el artículo, piensan que entrenan a equipos de la Euroliga cuando tienen un equipo pasarela o mini entre sus manos. Me veo equipos infantiles convocando a 12 jugadores, de los que 6 o 7 jugarán y el resto mirarán. Esto se encamina al ganar, ganar y ganar, que dios nos coja confesados.

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    1. Los resultados de Domingo Díaz lo avalan, tanto en Alto Rendimiento como en cantera. De Canarias salen muchas jugadores de primer nivel... aunque yo no estoy allí para ver cómo se lleva a cabo y, en cualquier caso, solamente sería mi opinión.

      Es cierto que la diferencia de nivel es increíble y, por lo que he entendido (porque no se ha explicada nada bien desde mi punto de vista) ese partido perdido provoca que el equipo de máximo nivel no compita en el Campeonato de Canarias. En ese caso, la competición está mal diseñada de cabo a rabo. Más allá de que sea error del equipo de más nivel el haber ido con las jugadoras "justas". Y vuelvo a resaltar: el árbitro jamás debería haber inscrito a una jugadora no presente. Me parece una barbaridad.

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    2. Por lo que he leido yo, el partido era la final provincial, más razón para asegurarte el no hacer alineación indebida, sobretodo viendo la diferencia entre ambos equipos, en mi opinión es un error de bulto. Igual que es un error de bulto inscribir a la jugadora en acta si no estaba allí, ya que salvo que en Canarias se lleve el tema de manera distinta a aquí, en minibasket y pasarela solo se pueden inscribir las jugadoras presentes en el encuentro, es más deben comprobar que las jugadoras que están son las que vienen en las licencias.

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    3. Desde luego es grave por donde se mire. Yo tampoco entiendo la cadena de errores.
      Desconozco la reglamentación de Canarias y la estructura de la competición, pero ese partido creo que daba el pase al Campeonato de Canarias y me extraña que sólo se clasifique el primero de la provincia, porque eso significaría que cada provincia compite por su lado y los campeones juegan la final... No sé... Sería otra historia más que no entiendo.
      Estoy totalmente de acuerdo contigo en que dada la superioridad del equipo, algo tenían que haber hecho para ir con más de 10 al partido... La previsión un desastre. Y la comunicación familia-club de la lesionada ni te cuento.

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  2. Saludos Antonio, me encanta tu articulo y lo comparto. Además me alegra mucho el poder volver a leer tu blog, lo echaba mucho de menos, gracias.
    Antonio Gómez García., entrenador de equipo de preminibasquet

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    1. ¡Hombre! Muchas gracias Antonio. Me alegro de que te haya gustado. Un abrazo.

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  3. Hace tiempo ya hablaste sobre este tema y ya expuse mi opinion. El sistema pasarela es bueno, pero a veces demasiado rigido. Igual que se hace esto para paliar una lacra como son el tipo de entrenadores que has comentado las Federaciones, almenos la valenciana, aplica el sistema pensando en los equipos mas competitivos de la comunidad.

    Por ejemplo, en infantil se juegan 8 periodos de 5 minutos, en los 6 primeros todos deben jugar un minimo de 2 y un maximo de 4, lo que te obliga a ir con 8 jugadoras.

    Si lo cambiaran a por ejemplo jugar un minimo de 1 periodo y un maximo de 3 en cada parte podrias presentarte con 7 jugadoras, pero no son flexibles en esto, segun ellos porque ir con 7 puede inducir a que equipos potentes cuando se jueguen partidos importantes hagan descartes.

    En otras palabras, estan pensando mas en los equipos punteros de la comunidad que en todos aquellos clubs mas modestos que luchan por sacar equipos temporada tras temporada.

    Yo por ejemplo esto año he tenido 13 fichas de infantiles, entre ellas 2 alevines. Y entre lesionadas de gravedad y compromisos que le surge a la gente (recordemos que para los padres y las niñas hay vida mas alla del basquet y que muchas veces es inevitable no ir al partido) muchos partidos los he jugado con 6-7 y la desmotivacion de ellas por saber que el partido estaba perdido de antemano aparece en el primer momento.

    Y esa frustacion inicial no ayuda a construir un equipo, no ayuda a que las jugadoras se motiven para seguir la temporada siguiente, aunque luego antes del partido les recuerdes cuales son los objetivos y la importancia que le damos al resultado y al final salen centradas y juegan a tope.

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  4. Hola Joan:
    Entiendo lo que planteas y no creo que te falte razón. Aún así, yo creo que el reglamento pasarela no está pensado para equipos, sino para jugadores y jugadoras. En este caso, sí, los que menos nivel tienen. Es cierto que en ocasiones es demasiado rígido.
    Yo siempre he visto el baloncesto como un deporte de 12 jugadores... Ir con 8 a un partido no acabo de verlo, imagina con 7... Pero es cierto que esto puede darse.
    De todas formas, solamente hay que echar un vistazo a los partidos en lo que no se juega pasarela... Suele haber un par de jugadores con 5 minutos jugados, y a veces con 0. Estoy generalizando, pero suele ser así. El reglamento pasarela ayuda a que esos jugadores jueguen 5 minutos más por partido... Y eso puede suponer 100 minutos mas al año. No hay ninguna fórmula mágica, pero suele ayudar.
    Ahora bien, el reglamento pasarela no ayuda prácticamente nada a los entrenadores que, desde mi punto de vista, se centran en ayudar individualmente a los jugadores, son altruistas en sus enseñanzas (y sobre todo diría en el ejemplo que dan), planifican a largo plazo sabiendo que "pan para hoy puede ser hambre para mañana" y que, en definitiva, tienen alma de formación.
    A veces, desde mi subjetivo punto de vista, creo que el reglamento pasarela defiende a los jugadores de nosotros mismos. El día que no haya, si es que vuelvo a entrenar, haré lo que he hecho siempre a estas edades: contar los minutos que juegan todos los chicos e intentar que, al final de año, el reparto de minutos haya estado muy equilibrado.

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