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lunes, 30 de marzo de 2015

Jugar rápido por obligación

La categoría minibásket, más si cabe en el Campeonato de España de selecciones autonómicas, tiene como una de sus señas de identidad la velocidad.

Es muy sencillo: o dedicas la mayor parte de tus entrenamientos a cambios de roles ataque-defensa / defensa-ataque, o estarás condenando a tu equipo a la mayor de las debacles. Si tus ejercicios no incluyen transiciones, mejor que los modifiques, que los perfecciones, porque de lo contrario no estarás en la cresta de la ola. Y ya se sabe que, o bien te sumerges y la ola pasa de largo, o te arrastra, te voltea... y te pega un buen batacazo.

Es muy complicado ver juego posicional en la mayoría de los partidos del Campeonato de España de minibásket. Los equipos tienen que estar muy parejos de nivel y casi ni así. Las reglas, de hecho, favorecen ese ritmo intrépido que acostumbramos a ver: los árbitros no deben controlar el saque ni en pista defensiva, ni en ofensiva. Y esto, teniendo en cuenta que llevan el partido dos árbitros, solamente puede tener la explicación de querer fomentar la velocidad en el juego.

No es de extrañar que se den ciertas situaciones de confusión incluso en los propios oficiales, cuando un niño raudo y veloz efectúa un saque a pesar que de el árbitro hubiere señalado la dirección contraria. La velocidad hace dudar... sobre todo si es al principio del partido y no se ha dedicado unos minutos a automatizar colores y direcciones por parte del equipo arbitral. Yo mismo vi este tipo de acciones varias veces ayer y son errores totalmente comprensibles. Se pueden minimizar, sí, pero son comprensibles.

Ahora bien, ¿qué pasa si no se puede correr? Pues que la cosa cambia. Y cambia mucho. 
A mí personalmente me gusta ver a estas edades el desarrollo del talento individual... Y ayer vi muchos detalles. Pero la defensa se imponía la mayoría de las veces cuando el contraataque no era "limpio" y no llegaba a buen término.

En la situación descrita anteriormente referida al fomento de la velocidad, tengo que añadir que el reglamento también incluye la posibilidad de llevar a cabo cualquier tipo de defensa, pero con la limitación de que un defensor no puede estar 5 segundos en su propia zona si no hay un atacante cerca (de ella). 5 segundos es un mundo en este fomentado juego rápido, así que es difícil que se dé. Lo normal, pues, es que allí, en medio de la zona o simplemente dentro de ella, haya siempre alguien dispuesto a hacer una ayuda, a intimidar... sin incurrir en defensa ilegal. Porque al final el campo es pequeño y muchos los segundos disponibles.

De esta manera, yo disfruto viendo el talento surgir en esas acciones de contraataque. Sobre todo pases largos, sin mirar, acciones de 1x1, incluso de 2x2... Pases y continuaciones, circulación de balón y tiro en 3-4 segundos. Espectacular. Desde luego, para el espectador lo es... Run and gun. ¿A quién no le gusta esto? Lo que pasa es que yo me planteo si, a pesar de mi preferencia por ello, solamente se debe jugar esto.

Volviendo al juego posicional, resulta que hay dos acciones defensivas que lo dificultan enormemente: una es el 2c1 defensivo y la otra la ayuda lateral.

La acción que más veces vi ayer en defensa posicional fue, sin duda, la ayuda lateral. Tanto desde penetración desde el eje (desde la zona frontal), como desde unos 45º, que suele ser la más habitual. Tanto en una como en otra, el balón suele terminar llegando al jugador más cercano en línea de fondo... normalmente tras una ayuda lateral efectuada por el defensor del mismo. ¡Y qué difícil es jugar en minibásket cuando el balón llega al fondo! Lo más intuitivo... penetrar a canasta. La cercanía a la línea de fondo supone ya un éxito defensivo: el jugador tiene un muro que no le permitirá demasiada libertad de movimientos y... para colmo, se encontrará de forma habitual muchos jugadores en la zona. Una trampa brutal: su defensor que recupera por arriba, la línea de fondo por abajo y los jugadores en ayuda delante. El problema no es pequeño. ¿Soluciones?

Una puede surgir del talento individual de los jugadores, o bien de la táctica colectiva, o quizás de la estrategia entrenada... Porque si no has entrenado qué hacer cuando el balón llega al fondo, tienes otro problema. Menor que el no haber entrenado transiciones, pero es un problema. Y aquí es cuando llego a la conclusión final:

Apoyo totalmente la reglamentación de no controlar el saque, porque mientras no se juegue en minibásket 4x4, donde en ese juego posicional haya más espacios, más vale que corran y que corran hasta la extenuación. De lo contrario, hay tanta gente dispuesta a hacer una ayuda que la mayoría de cosas que se ven son tiros fallados y pérdidas de balón. O también queda otra: jugar bloqueo directo y continuación... Total, es lo que van a hacer el 90% de las veces cuando lleguen al baloncesto senior... si llegan. Un argumento de peso, ¿verdad? Casi tan bueno como el permitir la defensa en zona para fomentar el lanzamiento exterior... como si éste estuviera en peligro en el baloncesto actual...

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