Profesionalidad... entre otras cosas

Después de un largo descanso, merecido o no, he decidido volver a escribir precisamente por la misma razón por la que comencé a hacerlo: por necesidad. 

Ayer por la noche hice un par de comentarios en twitter sobre la profesionalidad. El hilo lo inició un árbitro de San Fernando que creo que será bastante conocido en un futuro no muy lejano y hacía referencia a que no se debería juzgar la profesionalidad de un miembro de su colectivo simplemente porque arbitre un partido donde participa un equipo del Club donde entrena. Hasta la última palabra, completamente de acuerdo. Perdón, hasta la penúltima palabra quería decir.  Pero luego volveré con esto.

Después de unos cuantos meses, hace apenas 24 horas que volví a ver un partido de la FAB Cádiz. Ni uno solamente desde Navidad, exceptuando una visita a mis amigos de las selecciones de la Región de Murcia que estuvieron en San Fernando durante Semana Santa. Pues bien, el partido era el segundo de la final de la liga infantil femenina, donde participaban bastantes jugadoras a las que conozco bien después de que compartiera con ellas, durante el año pasado, muchos entrenamientos juntos. Varias de ellas tienen la medalla de plata del Campeonato de Andalucía de selecciones provinciales guardada en casa, y algunas había también que perfectamente podrían tenerla y de hecho ayudaron a que ese resultado se consiguiera en base a acudir a concentraciones, aunque al final no acudieran al campeonato. Entre las protagonistas, ¡cómo no!, las dos cracks que la semana pasada se coronaron reinas de España con la selección andaluza infantil y que ayer volvieron a dar muestras de la calidad que tienen. Cansadas, tocadas físicamente, pero sin rendirse. Unas cracks sin lugar a dudas. Una pena que mañana lunes no pueda ir a ver el tercer partido, que promete ser tenso como pocos y una oportunidad de oro para que esta generación de niñas siga creciendo.

Haciendo referencia a la selección gaditana infantil, solamente puedo decir que las chicas hicieron que la experiencia fuera buenísima... Ya di las explicaciones al respecto. Supongo que menos de las que las chicas se merecían, porque realmente se lo merecían todo, pero quizás sí las que consideré que debían escuchar. Por lo menos eso pensé yo. Quizás si volviera a vivir la misma situación haría ahora algo diferente, pero es muy probable que la decisión fuera otra vez la misma. Hace poco leí el ejemplo sobre una nave hundiéndose y que el capitán debía ser el último en abandonar la nave. Precisamente eso hice, porque quizá la nave que se estaba hundiendo no era precisamente la selección infantil, que por otra parte, contaba con oficiales sobradamente preparados para llevarla a buen puerto, como así sucedió. Y al final, 12 niñas muy contentas y 2 técnicos satisfechos que trabajarían bastante para conseguirlo. No eran tan malas como mucha gente pensaba, efectivamente. Bueno, realmente no sé si lo pensaba mucha gente... pero sí los que así me lo transmitían. Personalmente creo que son o han sido las chicas con más calidad que he entrenado. Ellas demostraron ser las mejores consiguiendo una plata de oro. 

Por otra parte, no puedo mencionar a la selección gaditana infantil y no hacer referencia a las chicas con las que he compartido prácticamente un año y medio en el CB Puerto Real. De verdad que me han apasionado. Pensaba en ellas a todas horas y se merecían tanto o más que las chicas de la selección. El problema es que las circunstancias personales a veces requieren parar y tuve que hacerlo. De nuevo el ejemplo de la nave hundiéndose... pero otra vez falla la identificación: la nave no era ese equipo. 

El paradigma "normal" de pensamiento, o digamos general, puede llevar a pensar que las numerosas derrotas con ese grupo hicieron que las "abandonara". Me consideraría un mediocre si pensara así, y aún más si ésta fuera de lejos la razón de mi marcha. Desde un punto de vista personal, hubiera sido mucho más sano para mí... aunque ni así lo preferiría. Pero si hay gente que quiera juzgar cuestiones personales, adelante. Aunque solamente debería tirar la primera piedra el que esté limpio de pecado. 

No obstante, todo el mundo tiene la libertad de hacerlo, por supuesto. A veces, la mejor manera de retratar la estupidez es precisamente dejarla salir, dejar a la gente hablar... Supongo que después siempre se está a tiempo de pedir perdón. Quizás, antes de pregonarlo todo a los cuatro vientos, habría que interesarse primero por tener una conversación privada. Yo estoy disponible, sinceramente, para todo el mundo.

Volviendo al tema de la profesionalidad, en el debate que comentaba que tuve ayer con el árbitro le pregunté si había alguna vez en la que se debía juzgar la profesionalidad de algún árbitro y me respondió que no por su parte... Me explico: en la final que vi ayer, uno de los árbitros designados pertenecía al Club local. Yo creo que todo esto venía de otro tuit que preguntaba acerca de si no habría otro árbitro en Cádiz para pitar la final que no precisamente uno que tenía, o había tenido, una relación directa con el Club (y yo añadiría con la mayoría de las chicas que estaban jugando). El caso es que lo que a mí me parecía es que se estaba juzgando la designación de ese árbitro y no su profesionalidad.

Desde mi punto de vista, que un árbitro en esa situación sea el elegido para dirigir un partido lo pone en una situación incómoda... tanto por lo que pueda pensar el equipo visitante y simpatizantes como su propio Club. Y puede que especialmente por esta última razón. La designación, creo yo, es generadora de una situación muy incómoda para el árbitro. Todo esto al margen de que ayer la actuación de los árbitros creo que en nada influyó en el resultado final... lo cual seguramente es un gran calificativo para su labor. Hubo errores, por supuesto, pero creo que no derivados de las relaciones personales de los árbitros. Errores exactamente igual que en jugadoras, entrenadoras, auxiliares y hasta de aficionados. Porque seguramente, si sacamos porcentajes, igual el mayor número de errores en los partidos, y en los comentarios post-partidos, en vivo, en directo y en redes sociales, es de estos últimos. Suerte que hay de todo y ayer, por ejemplo, hablé con algunos padres con los que siempre da gusto hablar, porque más allá de estar de acuerdo en todo, creo que debe estar presente siempre una cuestión de educación. 

El penúltimo comentario que el árbitro escribió al respecto fue que "malos profesionales había en todas partes pero que aquí en Cádiz gozábamos de los mejores arbitrajes" y me vino la idea de que era un comentario un poco curioso viniendo de un árbitro de Cádiz. No obstante, me centré en la profesionalidad y los argumentos, y a mí me parece un argumento bastante razonable que no se designe como árbitro a un entrenador de uno de los clubes, precisamente del Club que tenía el match ball para ganar la final.

Nos podemos desviar del tema todo lo que queramos, pero que un árbitro tenga licencia de entrenador es un problema y de los gordos. Nos estamos saltando algo tan importante como el conflicto de intereses y debería haber una regla al respecto. Pero claro, igual con esto nos sumergimos en un tema más profundo... y no estoy pensando en nada subversivo ni mucho menos, sino en los proyectos de Club. Quizás esto esté relacionado con pensar que cada entrenador tiene su equipo y ya está... y poco importa lo que haga el resto del Club... Si gana otro equipo del Club, bien, pero si no da igual... Esto tiene su base... pero tampoco se sostiene mucho. Así que igual sí que hay que ser subversivo...

Comprendo que estamos en unos tiempos en que escasean las colaboraciones. No hay dinero para nada. El funcionamiento de muchos clubes va hacia delante con el trabajo de mucha gente desinteresada y el valor que se da al deporte es tan "mejorable" que incrementar la cuota según el IPC es visto casi una herejía... No sobran entrenadores.... y mucho menos árbitros. Pero el conflicto de intereses existe y yo no veo la solución cercana. Es más, solamente veo problemas que quizás se traduzcan en una reducción de niños jugando. Eso sí, los que se queden, a priori, serán entrenados por profesionales y posiblemente hasta con contrato. A ver lo que nos depara el futuro y las leyes del deporte...

En fin, solamente me queda despedirme. Arrepentido estoy de muchas cosas y de otras no... Seguro que me he equivocado muchísimo. También que puede que tuviera derecho a hacerlo. Sin embargo, mucho me temo que estoy arrepentido por cosas evidentes, pero también por otras que la gente ni se imagina. Porque seguramente, al final tienes que sentirte bien contigo mismo y por otra parte, como dice una buena amiga, quizás no haya pasado el suficiente tiempo como para poner a todo el mundo en su sitio. 

Precisamente a ella, que sé que le gustan los carnavales, le dedico el video...