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viernes, 13 de diciembre de 2013

Autonomía e iniciativa personal

En muchas ocasiones he reflexionado tanto acerca de la figura del Director Técnico de un Club como de las similitudes existentes entre un Club y un Centro de Enseñanza

Siempre es complicado hablar de forma absoluta sobre cuáles deben ser sus funciones, la forma de trabajar de los entrenadores de formación inmersos en una estructura de Club y de las diferencias entre estos últimos y otros entrenadores de equipos enfocados al resultado, o simplemente de equipos cuyo Club ve como compartimentos estancos. He solido explicar mi visión acerca de que el entrenador de formación inmerso en una estructura de Club, a diferencia del resto de entrenadores, no tiene una absoluta libertad de cátedra para ejercer su actividad. No obstante, desde mi punto de vista, esto no significa que no deba tener autonomía.

Si es complicado hablar acerca del Director Técnico de un Club, tanto o más de un Centro de Enseñanza, de la Dirección del mismo o de la autonomía del profesorado. Se me ocurren muchísimos trabajos, profesiones u oficios donde ocurre exactamente lo mismo, pero obviamente me referiré al ámbito que conozco desde dentro.

Creo que deberíamos promover la calidad de la enseñanza desde el punto de partida de promover la autonomía del profesorado. Diseñar medidas que aseguren ésta por parte de la Dirección de los mismos, o incluso a niveles superiores.

Los departamentos de los Centros de Enseñanza deben ser instrumentos que aseguren un trabajo mínimo común, elaboración de criterios de actuación y propuestas pedagógicas variadas en todos los sentidos. 

Los profesores tenemos cualidades diferentes, motivaciones e inquietudes distintas, visiones que confluyen en muchos puntos con nuestros compañeros, pero que también difieren en otros. Debemos usar todas nuestras capacidades para que nuestros alumnos se aprovechen de nosotros lo máximo posible. Quizá si todos realizamos lo mismo no baste para explotar todo este potencial que tenemos, porque hay cosas que precisamente se nos dan mejor que otras, hay determinadas herramientas con las que nos sentimos más cómodos o simplemente con las que podemos optimizar nuestras características más personales.

La coordinación entre el profesorado es fundamental, el ritmo de enseñanza, el seguir criterios conjuntos, etc. Pero creo que estamos en una línea muy delgada que separa la calidad de la enseñanza de simplemente no crear comparativas o diferentes expectativas, muchas veces sobre todo hacia los padres. Y ésta no es la enseñanza en la que yo creo.

Yo creo en la excelencia, en la exigencia y en los retos. Valoro a aquellos compañeros que, dedicándole menos tiempo que yo a la preparación de las clases, son capaces de extraer de los alumnos más. Admiro a aquellos que le dedican más tiempo que yo porque están profundamente implicados en su actividad profesional. Me apasiona escuchar cómo evalúan otros compañeros... Me llenan de ideas, de "porqués" y "paraqués"...

Creo que esto que acabo de decir es el verdadero trabajo en grupo: el compartir las experiencias que vive cada uno, el trabajo que realiza, la evaluación que lleva a cabo... Enriquecernos mutuamente dentro de unos parámetros mínimos comunes.

La autonomía del profesor como calidad de la enseñanza es ser imaginativo y poder llevar a cabo esa idea. Es no depender de que, dentro de unos parámetros, se acepte o no su idea. Que viva o muera. Es no caer en una monotonía que desanima, que no lleva a la evolución de la enseñanza. 

En unos tiempos nunca vividos, se han de desarrollar metodologías quizá nunca llevadas a cabo, nunca imaginadas, nunca creadas. Se ha de tener autonomía para ser creativo... Y sobre todo, se ha de permitir fallar, porque de la búsqueda de soluciones a esos fallos nacerán nuevos procesos creativos.

Firmemente creo en la autonomía del profesorado, enriquecida por la formación contínua entre compañeros y como base de la autonomía de los centros de enseñanza, bajo una supervisión de gestores motivadores, que aplaudan las ideas originales y las ganas de trabajar y mejorar.

No puedo pensar de otra manera dentro de un Club baloncesto. Yo quiero apostar por entrenadores que no se conformen, que busquen mejorar las propuestas efectuadas, que evalúen las programación que llevan a cabo, que sean críticos con algunos contenidos planificados o con las metodologías de presentación de los mismos... Porque hacer lo que se suele hacer, o lo que se viene o ha venido haciendo, es muy sencillo. Eso lo hace cualquiera. Lo difícil es ser diferente. Incluso escuchar a aquellos que simplemente piensan que lo que haces es una pérdida de tiempo. Quizás los que no se atreven, por unas causas o por otras, a llevar a cabo este tipo de procesos innovadores son precisamente los que alzarán la voz en contra de los mismos... y quizás sea la señal que nos indique que vamos por el camino correcto


     

6 comentarios:

  1. UN SALUDO...VISTO LA CALIDAD TECNICA KE TIENES COMO ENTRENADOR....SIENDO EL DIRECTOR TECNICO DEL CLUB..SERIA CONVENIENTE TIEN KE TE PASARAS POR LOS ENTRENAMIENTO DE LAS CATEGORIAS INFERIORES Y DAR ALGUNOS CONSEJOS A LOS ENTRENADORES PARA KE LOS NIÑO.AS CUANDO LLEGUEN A JUNIOR SEPAN VOTAR UN BALON Y ENTRAR POR LA IZQUIERDA...TODO ESO SE APRENDE DESDE ABAJO ......BENJAMIN .JUGANDO A PAÑOLITO.........PREMINI...21NIÑA PARA UNA SOLA ENTRENADORA.........MINI ...DE PENA....................A SI NO LLEGAMOS CON EL CONCEPTO DE BALONCESTO A NINGUN LADO.....LOS NIÑOS TIENEN KE APRENDER DIVIRTIENDOSE,,,,,,,,,,,,,,VIVA EL BASKET

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    1. Estimado Anónimo:

      Valoro que te pases por este blog, que simplemente tiene un ámbito divulgativo muy personal. No hay ninguna aspiración más allá que reflejar mis opiniones. Con los aciertos y los errores de mis opiniones, mis puntos de vista y mis ideas, y las diferentes repercusiones que conllevan actuar de acuerdo a mis principios y valores convivo cada día. Y no siempre es fácil.

      En internet normalmente se escribe en minúsculas. Hacerlo en mayúsculas suele significar que se está gritando. El mensaje es más agresivo… y por el contenido del tuyo, precisamente las mayúsculas aún amplifican más la negatividad subyacente del mismo.

      Gracias por el halago… si es que es sincero. Si no lo es no pasa nada. La calidad “técnica” de un entrenador es muy difícil de observar. Hay que verlo preparar entrenamientos, saber los porqués de los mismos, la preparación de partidos, el porqué del reparto de minutos, la razón de ser de determinados sistemas de juegos… o simplemente por qué se le cambia la mecánica de tiro a una niña que ya tiraba bastante bien y ahora parece que anota menos… Muy poca gente habla con fundamento cuando evalúa a un entrenador. Se pueden valorar los resultados, pero no la calidad técnica del entrenador.

      Hago una aclaración: en mi Club dividimos las categorías en iniciación y formación, algo que explicamos y publicitamos en su día. Las categorías de iniciación son hasta minibásket (incluído) y las de formación de preinfantil a junior. Yo dirijo la parte técnica de las categorías de formación.

      Para que un jugador o jugadora llegue a junior sin saber botar deben suceder muchas cosas. Por ejemplo, que se especialice a esa jugadora en un determinado puesto/rol (normalmente interior) por su tamaño, habilidades o cualquier otra razón, limitando con ello las situaciones en las que debe botar el balón. Nos hemos encontrado con algunos de estos casos en el Club y hemos hecho lo que hemos podido para solucionarlo. Y aquí también, por supuesto, hemos acertado y nos hemos equivocado. Siempre con la mejor intención. Sobre esto último tampoco debería haber ninguna duda.

      Sobre el tema del benjamín… el pañuelo precisamente es uno de esos juegos que recuerdo con mucho cariño de cuando era niño… y no tan niño. Se puede trabajar de todo con él. Incluso la paciencia. Yo lo he utilizado mucho y a los niños les suele encantar.

      He trabajado bastantes años como maestro y profesor de Educación Física. 21 niños en una clase me pueden parecer hasta pocos. Sobre el caso que comentas, creo que la mayor parte de días la persona a cargo de ese grupo no está sola. Aunque lo esté, como digo, la “densidad” de alumnos es menor que para cualquier maestro de Educación Física de casi cualquier colegio de España… y del mundo.

      En cuanto a la valoración que haces de nuestro equipo mini… te digo otra cosa: veo a las niñas muy contentas. Quizás me equivoque, pero es lo que yo percibo… más allá de cualquier otra cosa. Y que lleguen tres niñas a la selección provincial da una muestra de que muy mal no se está haciendo. Al menos no “de pena”. Palabras, cuando menos, desacertadas desde mi punto de vista.

      El “concepto de baloncesto” es muy relativo. Tú puedes tener uno y yo otro… y ninguno tiene por qué estar mal. Adónde llegar lo veremos con el tiempo. Lo que es cierto es que no se suele llegar rápido al sitio correcto. Aquí no hay atajos. Hay que trabajar mucho y nos equivocaremos todos los días… pero intentaremos que sean errores diferentes. Eso significará que estamos aprendiendo.

      Un saludo.

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  2. GRACIAS POR LEER Y RESPONDER A MIS COMENTARIOS.......Intento desde las gradas disfrutar de los entrenamientos mas que en un partido, pero veo que se le puede sacar bastante provecho a esas niñas-os haciendo las cosas bien en los entrenamientos, pero si la planificaion se hace mal desde abajo nunca podreis disfrutas ustedes en la pista y nosotros en las gradas..el baloncesto es muy facil si se les enseña bien... un saludo

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    1. La verdad es que a mí el baloncesto no me parece nada fácil y el concepto de bien/mal, deportivamente hablando, me parece algo relativo... No obstante, el jueves estaré en el pabellón municipal de 17:30 a 18:15 totalmente disponible para escuchar lo que quieras aportar. Todo lo que no acaba en propuestas concretas al final es un debate estéril.

      Un saludo.

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  3. Buenas tardes Anónimo, soy María Pérez, entrenadora del Club Baloncesto Puerto Real. Me he estado planteando si escribir o no por aquello de no saber a quién me dirijo, pero luego precisamente por eso me he decidido. Me he decidido porque he pensado que podría usted ser padre, madre o familiar del Club, y si es así es una lástima que piense de ese modo del club de su hijo o hija, pero sobre todo sería una auténtica lástima que no aprovechara la cercanía y disposición que todos mis compañeros entrenadores tienen con padres y madres para comentar el descontento que tiene con las categorías de iniciación, ya que desde un principio se ha dejado más que claro que todos nos podemos equivocar y que las ideas y aportaciones que los padres de nuestro Club tengan sobre nuestro trabajo cuanto menos siempre se van a escuchar y valorar. Creo que ir al pabellón y pedir una tutoría con los entrenadores de los que aquí habla o con el coordinador de categorías de iniciación si es necesario podría ser una buena opción.
    Sin embargo si no es usted un padre o una madre de nuestro club me quedo mucho más tranquila, ya que no me ha parecido nada amigable el comentario. Por supuesto también se admiten opiniones de personas exteriores al Club, no sé si es consciente de las dificultades que tienen la mayoría de clubes y asociaciones deportivas a nivel de apoyo económico (que al final es una parte importante para que las cosas vayan hacia delante) y social mayoritariamente, así que cualquier contribución es bien recibida. Pero mentiría si dijera que aprovecho toda su contribución.
    Es cierto que tenemos una gran suerte de tener un entrenador de la talla de Antonio Cánovas en nuestro Club, todos estamos aprendiendo mucho de su experiencia, pero lamento decirle que no es el único que tiene experiencia y como bien dice él mismo, evaluar a un entrenador es bien complicado. De hecho si no es usted familiar de jugadores del club pero es entrenador comprenderá a lo que nos referimos. A veces hay que saber mucho de algo para poder dar una opinión válida.
    Como entrenadora del Club le puedo decir que a principio de temporada tuvimos una reunión en la que se nos daban algunos consejos sobre los entrenamientos, los valores comunes que tenemos en el club y por supuesto tenemos muy esquematizados los contenidos a trabajar correspondientes a cada categoría, desde benjamín hasta junior.
    Tampoco sé si acostumbra usted a ir a todos los entrenamientos de los compañeros de los que ha hablado, pero definir con tan pocas palabras un trabajo de tantas horas, días y meses me parece cuanto menos injusto. Estoy muy de acuerdo con Antonio en lo del juego del pañuelo, yo entreno a preinfantiles y de hecho lo he usado este año para trabajar diferentes objetivos, es muy útil y sobre todo las niñas se divierten mucho más que con un “simple ejercicio de baloncesto”.
    Por otra parte debería alegrase de que nada más y nada menos que 20 jugadoras de una misma generación quieran hacer deporte, les entusiasme el baloncesto y después de 3 meses de entrenamiento sigan ahí acudiendo a sus entrenamientos tarde tras tarde. Tan mal no lo estaremos haciendo.
    Por último y sin ánimos de faltar al respeto a nadie no voy a tolerar que diga que ningún equipo del club al que pertenezco es “de pena”, primero porque eso si es una falta de respeto a las jugadoras sobre todo, al entrenador en segundo lugar, al trabajo que se realiza, a los padres y madres de las jugadoras, incluso a los seleccionadores que han decidido contar con 3 de sus jugadoras para la selección mini. Disculpe pero no puede venir escondido tras un “Anónimo” a hablar así de mi Club, de NUESTRO Club, que creo que en Puerto Real el que más o el que menos tiene algún vínculo con él.
    Me despido diciendo que nosotros (o al menos yo) y las chicas disfrutamos mucho de los entrenamientos y los partidos. Ningún desconocido podrá venir a decirme cómo puedo o no disfrutar del baloncesto.

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  4. os pido discuplas por no haber sabido dirigirme con educacion..no era mi intencion ........ quizas la forma de expresarme no sea la adecuada .....suerte con el club y FELICES FIESTAS

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