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sábado, 10 de agosto de 2013

Proyecto Curricular

Hace mucho tiempo que pienso que un Club Deportivo debería funcionar como un centro de enseñanza operativo. Desde que me propusieron llevar la tecnificación en mi Club y Coordinar los Equipos de Formación (de preinfantiles a junior), mi idea ha girado en torno a la importancia que tendrán los entrenadores y establecer unas pautas de trabajo común. Un proyecto a largo plazo, en definitiva.

Normalmente he visto bastantes clubes que facilitan a los entrenadores los objetivos a conseguir por sus respectivos equipos, aunque normalmente estos vienen definidos poco operativamente, es decir, se tratan de "consecuencias" más que de objetivos: "jugar semifinales", "Campeonato de Andalucía" y cosas así... Algunos ni eso: la Dirección Técnica se limita a nombrar a los entrenadores que ese año dirigirán cada equipo y poco más. En algún caso, el Director Técnico ni siquiera conoce a los jugadores de ese grupo y justifica sus decisiones diciendo que aquel entrenador es más válido para ese perfil de jugadores... Supongo que hablarán de oídas, si no, no lo entiendo... Vaga idea de lo que es un Director Técnico si esa es la única función que desempeña. A buen seguro que los clubes se ahorrarían un dinero si esa decisión la tomara cualquier otra persona, porque tener a alguien ocupando ese cargo, con ese "volumen" de trabajo y con un plus en su compensación económica es, desde mi punto de vista, un error. Y cuando el error se prolonga en el tiempo, pues cada vez tiene mayor envergadura y más difícil justificación. Puede desembocar, por ejemplo, en que gente del Club se sienta decepcionada y lo vaya abandonando, en masa o con cuentagotas... Cuidado con las gotas que se nos van, porque igual son de las más valiosas que teníamos. Si esto sucediera, habría que mirarse el ombligo y ver lo que se está haciendo mal.

El caso es que el primer paso que yo he decidido dar en virtud de mis nuevas funciones ha sido la confección de un Proyecto Curricular muy sencillo, que ahora mismo ya está terminado en su primera fase, pero al que le queda mucho que crecer y evolucionar. Lo hará en función de las observaciones y mejoras de todos los que formamos parte del Club. 

En este Proyecto Curricular no se encuentran definidos con un lenguaje complicado y de manera difusa los objetivos a alcanzar, ni mucho menos. No he optado por la línea burocrática: no me va nada. Lo que he intentando plasmar es básicamente lo que tiene que aprender cada jugador al terminar cada categoría, lo que tiene que trabajar y que adquirirá en un mayor o menor grado. Ni más, ni menos. El tiempo dirá si he sido muy exigente o muy poco, pero como decía, es un primer paso que irá evolucionando.

Es fácil escuchar opiniones acerca de que cuando se elabora un documento de este tipo, o simplemente un entrenamiento, lo primero que hay que hacer es poner los objetivos... y yo estoy de acuerdo, pero "muy a medias". A mí las afirmaciones tajantes no me suelen gustar demasiado, aunque a veces sean necesarias... pero en nuestro ámbito esta necesidad viene dada por el análisis de cada contexto.

En nuestro Proyecto Curricular hay objetivos, por supuesto... pero cuidado con los objetivos: si sólo incluimos objetivos y encima son demasiado generales, el trabajo de cada entrenador puede ser ilógico de una categoría a otra y no digamos en temporadas diferentes en la misma categoría. Así, podríamos encontrarnos con que las enseñanzas que ofertamos en nuestro Club van "a saltos". Por otra parte, si los objetivos son demasiado concretos, en realidad lo que estamos haciendo es decir que el objetivo es "dominar un contenido". Por lo tanto, no me quedaba otra que concretar en nuestro Proyecto Curricular tanto los objetivos generales como los contenidos a trabajar. Y estos últimos son los que cobran una importancia fundamental a la hora de elaborar una planificación a largo plazo, continuísta, en cualquier Club, porque dará sentido al trabajo de cada entrenador que deberá construir sobre la base que dejó el entrenador anterior. 

En baloncesto existe una jerarquía en muchos de los contenidos que enseñamos y así lo he intentando plasmar. Se trata de elaborar un pirámide en el conocimiento del juego, trabajando en primer lugar aquellos contenidos elementales que se irán "complicando" a lo largo de las categorías. A su vez, servirán de base para otros completamente diferentes. Otros contenidos son "optativos", es decir, se pueden introducir antes o después y, en este sentido, dejaremos bastante libertad al respecto. Pero la línea base, la que nos dará rigor en nuestro trabajo, ya está elaborada.

Con nuestro Proyecto Curricular delante, la planificación de la temporada es más sencilla: ahora trabajaremos por temporalizar esos contenidos, mensualmente, debiendo decidir, por ejemplo, si trabajaremos primero todos los contenidos para ir volviendo sobre ellos o simplemente iremos añadiendo contenidos nuevos a nuestro trabajo diario. 

He aquí la principal labor de un entrenador de Club: la temporalización de la temporada con los jugadores del Club... porque si comienzo eligiendo los contenidos a trabajar, quizá estén bien empleados los repetidos posesivos que tan poco me gustan: "mi equipo", "mis jugadores" y que tanto se suelen leer al comenzar las temporadas. Desde luego, si el Club no tiene un Proyecto Curricular, quizá así sea.

15 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo con lo expresado. Suerte en la consecución de los objetivos.

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    1. Muchas gracias Rafael. Intentaremos minimizar el impacto de la suerte. Ese es precisamente uno de los objetivos y al fin y al cabo, puede que el objeto principal de la elaboración del Proyecto Curricular del que hablo.

      Aunque sea un punto de vista partidista, por verme directamente implicado y ser una de las personas, una más, con las que han contado para la Dirección Técnica, creo que el Club está dando los pasos adecuados para ello.

      Un saludo.

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  2. Excelente trabajo que ya se esta realizando en este historico club seguro que vamos a ver grandes exitos a medio plazo en Puerto Real.
    Gran trabajo seguro Antonio y grandes frutos que veremos.
    Que tengan paciencia que es exito para muchos años.

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    1. Muchas gracias José María. Valoro todos los comentarios y agradezco a toda la gente que se pasa por el blog a leer y participar... pero espero que entiendan que en este caso, saliendo el comentario del mejor entrenador de Puerto Real y una referencia en la provincia, me sienta orgulloso y especialmente agradecido.

      Un abrazo!!!

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  3. Gran entrada , gracias por compartir tu excelente trabajo

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  4. En primer lugar me gustaría felicitar a Antonio porque siempre es un placer leerle y oírle. Crear un "proyecto curricular" para un Club no es tarea fácil, y estoy seguro que como bien dice él, a largo plazo se notará el gran trabajo y esfuerzo desde la planificación.

    Este esfuerzo por "formalizar" parte de la educación "no formal" del que somos parte, en mi opinión es un gran acierto, y las experiencias que he vivido profesionalmente en un lado y de voluntario en el otro, así me lo han demostrado.

    No obstante quiero poner sobre la mesa algunos puntos a debatir sin la intención de crear mucha polémica, pero me han venido a la cabeza muchos recuerdos de dudas que he tenido y sigo teniendo cada vez que me planteo una programación de cualquier tipo.

    - Espero en primer lugar, espero que no te fijes mucho en líneas generales en los centros de enseñanza de aquí en España, porque como bien sabes, vamos a la cola, jajajajajajaja bromas aparte, sabemos que la enseñanza en este país necesita un vuelco de 180º, que estoy seguro que tu lo das, y que te refieres en en cuanto a la propuesta pedagógica que en Educación se "realizan" en el mejor de los casos, cada año.

    - Se puede leer: "Lo que he intentando plasmar es básicamente lo que tiene que aprender cada jugador al terminar cada categoría, lo que tiene que trabajar y que adquirirá en un mayor o menor grado. Ni más, ni menos". Y mi pregunta es: ¿Lo que tiene que aprender un jugador o jugadora quién lo decide? En este caso tú, como director técnico? ¿Está consensuado esos "mínimos comunes" entre todos los entrenadores, o serán impuestos por el director técnico y su séquito?

    - ¿Todo el mundo debe entender el baloncesto de la misma manera? ¿Hay una sola forma de hacer las cosas? ¿Todos los entrenadores debemos ser iguales?

    - Si lo que tu consideras que un jugador/a debe saber al terminar la categoría es contrario a lo que yo pienso que un jugador/a debe saber al terminar la categoría... ¿qué ocurre?

    - ¿Esos mínimos comunes los marca el método FEB? Y pregunto esto, porque tras mucha reflexión en el pasado curso de iniciación, y tras finalizar el mismo, parece que si no "comulgas" con el método FEB "estás loco".

    - Por qué los jugadores tienen que aprender determinadas cosas, todos iguales al terminar cada categoría? No son los niños suficientemente diversos de por sí, cómo para querer que todos tiendan a un mismo punto en mayor o menor medida?

    Evidentemente se que hay grados de consecución, algunos más y otros menos. Pero son las dudas que yo me he ido planteando al hacer mi programación de este año, que aún estoy perfilando, y me gustaría saber si has tenido esas mismas dudas o no, y en caso afirmativo cómo las has ido salvando.

    Os dejo con esta ya típica imagen que conocemos los que estamos en el mundillo de la educación.
    http://nathaliab.files.wordpress.com/2009/11/evaluacion1.jpg
    Que refleja un poco mi idea.

    Ojalá entre todos podamos ir aportando pequeñas ideas a estas cuestiones y así ir despejando mis dudas. Que como Antonio sabe mi programación tiene mucho de los defectos que aquí he puesto encima de la mesa.

    Muchas gracias, y un saludo máquina.

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    1. Muy buenas Javier. Te voy a responder en varias partes, porque planteas muchas cuestiones y hay un límite de caracteres por mensaje.

      En primer lugar, muchas gracias por las amables palabras con las que comienzas el comentario. Sin duda alguna que es para sentirse orgulloso de sacar un halago de ti, pues tu capacidad crítica, aunque sea constructiva, ya está fuera de toda duda. Y esto también es un halago.

      Con respecto a los Centros de Enseñanza, claro que me fijo. He tenido la suerte de estar en unos cuantos centros y de todos he sacado cosas positivas. Siempre me he encontrado con grandísimos profesionales de los que he aprendido cada día. Me considero un privilegiado porque sigo haciéndolo. No obstante, te doy la razón: la mejora en educación pasa por darle un giro de 180 grados. Como he dicho en muchas ocasiones, yo solamente intento hacer mi parte. Cuando hablo de que me fijo en lo que debería ser un Centro de Enseñanza "operativo" me refiero precisamente a eso: un Centro ya "girado", siempre desde mi punto de vista y no siendo nunca demasiado ambicioso al principio. Rectifico: siendo muy ambicioso, pero no queriendo hacer demasiadas cosas que nos empujen hacia el fracaso, ya sea por ansiedad ante el enorme trabajo a realizar al principio o simplemente por no poder cumplir objetivos irreales o irresponsablemente establecidos.

      Javier, clubes hay de muchos tipos. Dos clubes pueden tener objetivos completamente antagónicos. Creo que esto es algo tan obvio que ni siquiera hace falta que yo lo comente. De hecho, no voy a entrar ni en el tema moral de los principios que deberían regir el funcionamiento o, por qué no, los objetivos de los clubes... aunque estoy bastante seguro de que, si estudiáramos los estatutos de todos los clubes de la provincia de Cádiz, pocos se saldrían del patrón de formular objetivos políticamente correctos...

      Voy a proponer tres modelos hipotéticos de club, a ver qué piensas:

      Imagina un Club "A" cuyo objetivo sea que sus equipos jueguen a baloncesto sin más, sin objetivos competitivos sino puramente sociales, de divertimento y distracción. Quizás no tenga ni siquiera un encargado de gestionar la parte deportiva o técnica propiamente dicha. En este caso, cada entrenador tendría la libertad absoluta para hacer lo que creyera correspondiente con su equipo. Así, sobre el entrenador caerá la responsabilidad de confeccionar objetivos, seleccionar contenidos, elegir metodología, planificar los diferentes tipos de evaluación, etc. Pero nadie le pedirá cuentas: esto entrará dentro de su profesionalidad. Ni siquiera los resultados del equipo lo alzarán al estrellato en el caso de numerosos victorias, ni a los abismos de la soledad si lo que se encuentra en su camino son derrotas. Desde el punto de vista del Club, esto no tendrá la más mínima importancia.

      Ahora imagina un Club "B" donde el objetivo sea nutrir de jugadores de las bases al primer equipo. Se busca un modelo concreto de jugador, con los matices propios de cada rol. La responsabilidad final de los entrenadores es que los jugadores de las bases lleguen al primer equipo. No obstante, la única función que se autoasigna el Director Técnico de ese Club es la de nombrar entrenadores para cada uno de sus equipos, sin más. Eso sí, cada equipo tiene sus objetivos en función del nivel de cada generación: final a 4, Play-offs, etc.

      Por último, imagina un Club "C" que busque que sus equipos sean tan competitivos como sea posible en cada categoría. El estilo de juego de cada uno de sus equipos no está definido, sino que depende de cada equipo, algo que se establece en consenso entre el Director Técnico y los entrenadores.

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    2. Podría poner muchos más ejemplos, con diferentes matices, pero me voy a quedar con estos tres.
      Si un Club “A” decide contratar un Director Técnico para asegurarse de que su objetivo se cumple, las acciones emprendidas por éste podrían ir encaminadas por muchos sitios, pero sin duda alguna serán totalmente diferentes que las del Director Técnico del “B” y el “C”.

      Por otra parte, el Director Técnico del Club “B” está jugando con fuego si realmente lo que quiere es cumplir con el objetivo del Club, pues no ha definido el tipo de jugador que quiere que los entrenadores “produzcan”: se ha limitado a poner objetivos colectivos, cuando está claro que eso no es (al menos no solamente) lo que persigue el Club.

      En el tercer caso, el Club “C”, el Director Técnico busca ganar en cada categoría y habla con los entrenadores para jugar para ello: se busca el estilo que ayude a ganar en cada generación, sencillamente porque ése es el objetivo del Club. No hay estilo de juego de Club: cada equipo tiene el suyo.

      En cada Club, el éxito interno lo marcará la consecución o no del objetivo de Club. Ahora bien, quizá eso no se traduzca en un éxito externo general, es decir, que lo que para el Club sea un éxito, para otros no lo serán... Y como digo, en el debate moral no voy a entrar.

      Ahora te comento mi caso particular:

      A mí me ofrecen la Dirección Técnica, concretamente de las categorías de formación y la tecnificación de todo el Club, con un objetivo claro. Ese objetivo puede ser más o menos público, pero existe. A partir de aquí, establezco una línea de actuación progresiva. Qué hacer y cómo hacerlo por supuesto depende de mí, que soy la persona responsable de esta parcela. El grado de imposición o consenso para con las personas a mi cargo por supuesto también depende de mí. En este caso, he establecido los contenidos mínimos, con la idea de ir aportando feedback entre todos para añadir, eliminar, aglutinar o estructurar de otra manera los contenidos en función de particularidades anuales o individuales. Pero como te digo, esta forma de trabajar depende de mí y cualquier otra puede ser igual de válida.

      No creo que la estructuración absoluta sea lo mejor, ahora bien, si volvemos al ejemplo del Club “B”, la única manera de asegurarnos que un jugador llegue a senior dominando una serie de contenidos es elaborando una programación a largo plazo, principalmente en cuanto a contenidos. Y esto no puede depender de cada entrenador... sino del Club. Y la persona responsable de esa parcela, como vengo diciendo, es el Director Técnico.

      Volviendo a mi caso, el que decide qué aprender en cada categoría soy yo. Aquí cada Director Técnico se basará en lo que crea que deba basarse. Yo te puedo decir que lo he hecho principalmente en mi formación, tomando como referencia otras programaciones y a autores y entrenadores contrastados, modificando estas fuentes en función del contexto particular para el que estoy trabajando. Yo ni balo ni rebuzno, puedes estar tranquilo. Simplemente leo y estudio. Soy inquieto. Y me equivoco todos los días... y me abrumo... lo cual aumenta mis inquietudes y me lleva a leer y estudiar más. Así sucesivamente.

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    3. El ámbito de las Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, por desgracia, sigue estando muy poco valorado. Da igual el deporte: lo está. Se ve que sólo se considera científico el 2+2=4 y cosas así. Nada más lejos de la realidad. Está absolutamente demostrado científicamente que existen periodos sensibles para la adquisición de habilidades y que hay que aprovecharlos. He tenido muy en cuenta esto en las primeras categorías del Proyecto base.

      Para terminar con este punto, un dato: si el Director Técnico y su “séquito” (de verdad que no tengo ni idea a qué te refieres con este término) imponen un contenido, el entrenador lo tiene que trabajar. Si el trabajo del Director Técnico es serio, ese contenido y no otro estará establecido para ser trabajado en esa categoría por varias razones, seguro, aunque a mí se me ocurren principalmente dos:

      Porque el jugador se encuentra en un periodo sensible de aprendizaje motor donde la facilidad de adquisición de ese contenido será grande y no trabajarlo en esa categoría podría condenarlo a no adquirirlo o a hacerlo con una calidad menor en el futuro.

      2) Porque servirá de base a contenidos que se trabajarán en categorías superiores y que serán de mucha más fácil adquisición habiendo trabajado anteriormente el contenido referido.

      Pero estas explicaciones dependen, de nuevo, de que el Director Técnico quiera o no quiera darlas.

      Preguntas sobre si todo el mundo debe entender el baloncesto de la misma manera. Obviamente yo creo que no. Ni siquiera dentro del mismo Club. No tiene por qué ser exactamente así. Y lo que es una realidad es que no hay una sola forma de hacer las cosas. De hecho, creo que ni siquiera hay una forma correcta de hacer las cosas y que entrenadores muy diferentes pueden tener éxito. Interno y externo. Ahora bien, esto es perfectamente compatible con que exista en un determinado Club un Proyecto Curricular donde estén establecidos los contenidos a enseñar en cada categoría. Quizás en la manera de trabajarlos, en la dirección de equipo y partidos, en la capacidad de integrar elementos en los entrenamientos, en el diseño de ejercicios... es donde se pueda ver esa variedad de entrenadores, de ideas, de metodologías... que al final marque la diferencia entre el bueno y el mejor.

      Ahora viene una pregunta curiosa sobre contradicciones. Entiendo que te refieres a que tú eres entrenador y yo Director Técnico, pero te voy a responder al revés:

      Si yo fuera entrenador y tú mi Director Técnico de un Club y me facilitas los contenidos a trabajar durante la temporada, yo lo que haría es pedirte los de la categoría anterior y los de la superior. Evaluaría qué es lo que tenían que saber ya los jugadores para que mi Director Técnico me facilite esos contenidos y adonde queremos llegar... y elegiría la secuenciación adecuada para cada uno de ellos. Si hay algo que no entiendo, lo preguntaría. Si hay algo que quiero hacer y que no figura en los contenidos, lo expondría. Pero en cualquier caso, la decisión que respetaría es la del trabajo del Director Técnico. Sin lugar a dudas. Pero esto es porque yo tengo mentalidad de Club y no entiendo el trabajo de un entrenador NO SENIOR fuera de una estructura a largo plazo donde, recordemos, no voy a entrenar yo siempre a la misma generación. No son mis jugadores ni nunca lo serán. Son los jugadores del Club. Y yo, por supuesto, trabajo para el Club. La autonomía del entrenador en este sentido siempre es relativa: tiene tanta como le conceda el Club, lo cual se puede aceptar o no. Eso ya va en el contrato, verbal o escrito, de cada Club con cada entrenador.

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    4. Sobre el método FEB se pueden estar horas debatiendo. Mi idea es la siguiente, que no sé si tiene mucho que ver con tus reflexiones: los jugadores buenos llegan siempre. Da igual que sus entrenadores se hayan centrado en la técnica individual o todo lo contrario. El jugador con talento, entendiendo el talento en términos de inteligencias múltiples, es capaz de aplicar tácticamente su técnica individual aprendida, incluso sin haber trabajado los componentes perceptivos y decisionales, y a su vez el jugador tácticamente desarrollado se da cuenta de que necesita una mejora técnica que le ayude a aprovechar su gran percepción y correctas decisiones. Pero cuidado: quizá los segundos nunca puedan llegar a ser tan buenos técnicamente como los primeros si no trabajaron en su momento diversos contenidos de base. No obstante, como digo, los buenos llegan siempre. Ahora bien... con un entrenamiento adecuado, los buenos serían muy buenos o los mejores... Y no digamos lo que se habría beneficiado la “clase media”. Creo que aquí está la diferencia.

      La formación que se da a los jugadores es muy diversa en todos los clubes... y al final el jugador opta, conforme se va haciendo mayor, por perfeccionar una o dos cosas. Si hace tres es increíble... Potenciar las virtudes de los jugadores es una gran cualidad en un entrenador. Tanto como limar sus defectos o compensarlos con otro tipo de habilidades. Los jugadores que nos llegan son diversos, sí, pero queremos que trabajen los contenidos que exponemos en base a sus individualidades, a sus particularidades, y no queremos que lleguen todos al mismo punto, en mayor o menor medida: simplemente queremos que trabajen un contenido y lógicamente se aproximarán más o menos a un “modelo” que no es perfecto ni cerrado, y lo harán con más o menos acierto. Es simplemente eso.

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    5. La última foto me encanta. Hace poco la colgó en twitter María, tu compañera de promoción del curso que actualmente es entrenadora del equipo Preinfantil del CB Puerto Real. Una gran verdad... pero que no tiene demasiada relación con lo que hemos estado hablando aquí. Me explico: a mí no me parece nada mal la prueba de subir a un árbol. Lo que me parece mal es que si se pone esa prueba, entiendo que el objetivo que se estableció con esos alumnos fue “trepar a un árbol” y los contenidos trabajados serían algo así como “el árbol: sus partes”, “métodos de trepa”, “recursos en la escalada”, etc. Así que desde este punto de vista, ¿qué es lo que ha fallado? ¿La prueba de evaluación? ¿Los objetivos? ¿Los contenidos? Habría que partir del análisis del contexto, pero del contexto inicial, para saber qué es lo que se ha hecho mal. Quizás si se trata de un curso de formación, por ejemplo, los alumnos ya sabían a lo que se enfrentarían... Imagina que se trata de un curso de “trepa de árboles”. No hay que ser muy hábil mentalmente hablando para no apuntarse si eres un pez.

      Para no sacar la foto de contexto, y por eso es tan utilizada en el mundo educativo, lo que quiere decir es que hay que centrarse en evaluar lo que se quiere evaluar y no irse por los cerros de Úbeda. Hace muchos años tuve una alumna saharaui que no sabía español. Ni siquiera se entendía con la traductora del Centro donde trabajaba, pues era un dialecto complicado. Cuando inició el curso llevaba 7 días en España. No sabía decir ni “hola”. El caso es que mis compañeros se extrañaron de que la niña aprobara la primera evaluación de Conocimiento del Medio sin hablar español... y mucho menos escribirlo. No cabía posibilidad de hacer examen escrito, ni oral... pero sí mediante imágenes y fotografías, gracias a la ayuda de un software que encontré navegando por todos los sitios educativos del momento. Ese es el contexto de esta foto.

      Muchas gracias Javi por pasarte por el blog. Hace falta más gente que reflexione tanto sobre tantas cosas. Yo, como siempre, te invito a que nos demuestres a todos, a mí el primero, que nos equivocamos... de la misma manera que también te invito a equivocarte, pero sobre todo a darte cuenta de ello, porque al final, ya sabes, es la manera más “útil” de aprender.

      Un abrazo.

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  5. Antonio, muchas gracias por tomarte todo este tiempo en responderme, no era pa tanto jajajajaja. Fuera de coña, se agradece de verdad.

    Aunque sea super crítico con todo en la vida, de momento parece que puedo ver donde hay esfuerzo, trabajo, entrega, responsabilidad... y a ti no te falta, y eso es de halagar cuántas veces hagan falta. Podemos estar de acuerdo o no, en varios temas, pero para gustos los colores. Aunque hable de manera bastante prepotente a veces jajajaj no me creo en absoluto en posesión de la verdad, por eso no creo que tenga que demostrar a nadie que se equivoca o deja de equivocarse, no creo que exista el camino bueno y el malo. Simplemente yo considero para algunos aspectos táctico-técnicos-metodológicos uno, y tu otro, nada más.

    Me encanta usar mi derecho a equivocarme, de hecho soy así y he llegado a ser como soy, pro todos los errores que he cometido, y probablemente si volvemos a tener "el debate" dentro de 10 años, habré cambiado de postura jajajajajajaja.

    Lo del "séquito" no me refería a nada en particular, era para darle dramatismo a la cosa, no tiene importancia :P

    Como has profundizado y bastante en muchos aspectos ahora puedo entender algunos felcos que antes no entendía, así que agradezco mucho estas aclaraciones por tu parte, aunque ahora me surgen más dudas que antes, pero ya lo dejaremos para otro momento.

    Siento ser siempre el elemento discordante, pero ya me canso de ver a muchas personas asintiendo con la cabeza constantemente a todo, así que formo parte del otro extremo. Alguien decía que sólo existía aprendizaje cuando los cimientos se tambalean, y bien o se fortalecen o bien se caen y se vuelven a construir.

    Un saludo y estamos en contacto.

    PD: Hazme un gran favor, activa el RSS!!! :)

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  6. Espero que vaya muy bien este proyecto que planteas. A buen seguro vendrá fenomenal para dar ese giro del que habláis de 180º, en las ideas preconcebidas que sobre el deporte, en general, y el baloncesto, en particular, tienen muchas jugadoras, entrenador@s y familiares, que con el tiempo sabrán valorar y agradecer. Un abrazo Antonio (y saludos a mi compi Javier(nuestro "Pepe Laso"), me alegra verte en este blog en el que Antonio tiene la amabilidad, de invitarnos a participar y de (como ves también)respondernos a nuestros comentarios y aportes)

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  7. Amabilidad la vuestra David, por pasar por aquí y participar. ¡¡¡Un abrazo a ambos!!!

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