A veces me pregunto si el baloncesto es más fácil de lo que lo hacemos... o lo queremos hacer.
¿Qué es una categoría de formación? Creo que en España y en el mundo tenemos tantas ideas sobre este concepto que seguramente no podamos llegar a ponernos de acuerdo.
Me hacen bastante gracia las definiciones que se dan. No sé cuántas he leído y de gente muy diferente... y todas pueden tener razón, pero también se les pueden poner muchas "pegas" a cada una de ellas.
Además, me pregunto quién es una "autoridad" en este sentido para establecer lo que es y lo que no es una categoría de formación. ¿Un profesor universitario? ¿Un entrenador profesional? ¿La Federación Española? ¿El Director Técnico de un Club de élite? ¿Acaso el de un Club modesto?
Desde mi punto de vista, una categoría es de formación dependiendo de cuál sea el objetivo de esa categoría, el cual va a variar ligera o radicalmente según las instituciones que comparemos.
Cuando leo ciertos artículos o comentarios sobre "Campeonatos de Formación" en ciertas categorías de edad me recorre un escalofrío por el cuerpo... He estado en varios de esos campeonatos y he visto lo que se cuece allí... Así que antes de ir a verlos, o incluso de participar en ellos, tendríamos que pensar qué tipo de formación ofrecen esos campeonatos.
Yo sólo puedo entender la formación como una formación integral deportiva a través del baloncesto. Esto es para mí una categoría de formación. Y para que esta formación sea tal, debe estar planificada y a su vez aprovechar aquellos elementos que, sin entrar dentro de la planificación, se presentan por sí mismos. Por supuesto, esta planificación se puede variar cuantas veces sea necesario a lo largo de la temporada, pero hay que trabajar con un sentido. Esta última frase nos lleva a otro problema quizá mayor: deberíamos ver los entrenamientos y el entrenar como un trabajo... pero como digo, puede que esto sea un problema prácticamente insalvable a día de hoy.
Entender una categoría de formación desde este punto de vista inevitablemente nos debería obligar a dejar el resultado de los partidos en un segundo plano, como tantas veces he defendido aquí. Esto no significa que no se intente ganar el partido: no. Sólo significa que no se va a renunciar a las ideas que se vienen defendiendo desde principio de temporada para ganarlo. Es decir: se va a intentar ganar el partido con los conceptos trabajados y no se va a hacer con los no trabajados (aún cuando estos últimos se conozcan).
Hace tiempo, después de leer y releer numerosos artículos y capítulos de libros sobre las categorías de formación, intenté establecer un resumen de todos ellos para visualizar qué estructura de Club de Baloncesto me gustaría encontrar o que fuera más útil. Grosso modo, la clasificación era la siguiente, teniendo en cuenta de que se trataba de un club con la referencia de un equipo en 1ª División Nacional.
En las categorías de FORMACIÓN, infantiles y cadetes deberían incrementar enormemente su repertorio técnico-táctico, individual y colectivo, cuantitativa y cualitativamente. Sin embargo, el objetivo general para mí sería aprender a formar parte de un equipo. Y esto quizá también signifique asumir que, dentro de la diversión, habrá días en los que se lo pasen mejor y otros en los que se lo pasen un poquito peor, pero que les sirvan de puente para obtener una mayor diversión futura (seguramente porque alcanzarán cotas de rendimiento superior). En este sentido, como no podía ser de otra manera, el marcador queda en un segundo plano... a no ser que verdaderamente se quiera utilizar para formar: para aprender a "perder" y también para aprender a "ganar", o mejor todavía: para enseñar lo que para nosotros debe significar "ganar" (el esfuerzo por encima de todo) y lo que significa "perder" (no esforzarse, reservarse: perder el tiempo, en definitiva). Y añadiría también que una cuestión que me parece fundamental es hacer que todos los jugadores se sientan importantes, simplemente porque todos lo son.
Además, me pregunto quién es una "autoridad" en este sentido para establecer lo que es y lo que no es una categoría de formación. ¿Un profesor universitario? ¿Un entrenador profesional? ¿La Federación Española? ¿El Director Técnico de un Club de élite? ¿Acaso el de un Club modesto?
Desde mi punto de vista, una categoría es de formación dependiendo de cuál sea el objetivo de esa categoría, el cual va a variar ligera o radicalmente según las instituciones que comparemos.
Cuando leo ciertos artículos o comentarios sobre "Campeonatos de Formación" en ciertas categorías de edad me recorre un escalofrío por el cuerpo... He estado en varios de esos campeonatos y he visto lo que se cuece allí... Así que antes de ir a verlos, o incluso de participar en ellos, tendríamos que pensar qué tipo de formación ofrecen esos campeonatos.
Yo sólo puedo entender la formación como una formación integral deportiva a través del baloncesto. Esto es para mí una categoría de formación. Y para que esta formación sea tal, debe estar planificada y a su vez aprovechar aquellos elementos que, sin entrar dentro de la planificación, se presentan por sí mismos. Por supuesto, esta planificación se puede variar cuantas veces sea necesario a lo largo de la temporada, pero hay que trabajar con un sentido. Esta última frase nos lleva a otro problema quizá mayor: deberíamos ver los entrenamientos y el entrenar como un trabajo... pero como digo, puede que esto sea un problema prácticamente insalvable a día de hoy.
Entender una categoría de formación desde este punto de vista inevitablemente nos debería obligar a dejar el resultado de los partidos en un segundo plano, como tantas veces he defendido aquí. Esto no significa que no se intente ganar el partido: no. Sólo significa que no se va a renunciar a las ideas que se vienen defendiendo desde principio de temporada para ganarlo. Es decir: se va a intentar ganar el partido con los conceptos trabajados y no se va a hacer con los no trabajados (aún cuando estos últimos se conozcan).
Hace tiempo, después de leer y releer numerosos artículos y capítulos de libros sobre las categorías de formación, intenté establecer un resumen de todos ellos para visualizar qué estructura de Club de Baloncesto me gustaría encontrar o que fuera más útil. Grosso modo, la clasificación era la siguiente, teniendo en cuenta de que se trataba de un club con la referencia de un equipo en 1ª División Nacional.
- Equipos de iniciación al baloncesto: baby-básket, prebenjamines, benjamines y alevines.
- Equipos de formación: infantiles y cadetes.
- Equipos de competición: junior y senior provincial (en su caso).
- Equipos de rendimiento: primera nacional (primer equipo del Club).
En las categorías de INICIACIÓN AL BALONCESTO, el objetivo sería básicamente divertirse. Si los niños que asisten a los entrenamiento no se divierten, valdrá poco la pena. Ojo: esto es un objetivo general, lo cual no significa que no tengan que dominar una serie de contenidos al terminar cada etapa. No obstante, a lo que nunca renunciaremos será al objetivo general. Si no se divierten será complicado que se enganchen al baloncesto... Y uno sólo se engancha si se divierte o si descubre que se le da muy bien la actividad elegida... Habrá que conseguir, por lo menos, lo primero, aunque en lo segundo también podamos influir enormemente.
En las categorías de FORMACIÓN, infantiles y cadetes deberían incrementar enormemente su repertorio técnico-táctico, individual y colectivo, cuantitativa y cualitativamente. Sin embargo, el objetivo general para mí sería aprender a formar parte de un equipo. Y esto quizá también signifique asumir que, dentro de la diversión, habrá días en los que se lo pasen mejor y otros en los que se lo pasen un poquito peor, pero que les sirvan de puente para obtener una mayor diversión futura (seguramente porque alcanzarán cotas de rendimiento superior). En este sentido, como no podía ser de otra manera, el marcador queda en un segundo plano... a no ser que verdaderamente se quiera utilizar para formar: para aprender a "perder" y también para aprender a "ganar", o mejor todavía: para enseñar lo que para nosotros debe significar "ganar" (el esfuerzo por encima de todo) y lo que significa "perder" (no esforzarse, reservarse: perder el tiempo, en definitiva). Y añadiría también que una cuestión que me parece fundamental es hacer que todos los jugadores se sientan importantes, simplemente porque todos lo son.
En las categorías de COMPETICIÓN, los chicos deben aprender a competir. Dentro de las diferentes metas individuales que tendrá cada uno, los jugadores que llegan a esta categoría suelen querer esta competición... por lo que el objetivo general será, en realidad, la iniciación al rendimiento. Los jugadores comienzan a especializarse. Sus entrenamientos están cada vez más próximos a los de un equipo senior, simplemente porque física y psicológicamente comienzan a estar preparados para ello. Además, desde la perspectiva del Club, normalmente de muchos de estos chicos se espera que lleguen a formar parte de su equipo senior, o quizás de los equipos senior de otros clubes, ya sean de una categoría inferior, igual o superior.
Por último, en las categorías de RENDIMIENTO llegamos a la búsqueda de resultados. Esto es lo normal, aunque incluso aquí podríamos encontrar el caso de equipos que por encima de los resultados inmediatos busquen resultados futuros, es decir, que se trataría de una prolongación de los equipos de competición por estar la plantilla integrada, por ejemplo, por jugadores muy jóvenes y comprometidos con el Club, de manera que se pueda elaborar con ellos una planificación a largo plazo.
Existen otras ideas mucho más generales, como por ejemplo distinguir solamente entre categorías de formación y categorías de rendimiento... Es posible, por supuesto. Además, la clasificación que de alguna manera yo propongo es la que utilizaría en mi Club y sería totalmente una opción personal. También habría que tener en cuenta los equipos "puente", es decir, aquellos que son el último paso de una categoría a otra. Así, el equipo alevín de 2º año prácticamente sería un equipo de Formación, mientras que un cadete de 2º año lo sería de Competición. Todo esto es siempre muy flexible y relativo.
Lo que no se puede olvidar de ninguna manera es que todo puede ser FORMACIÓN... y que primero habría que definir muy bien qué es lo entendemos por tal para no caer en equivocaciones. A mí personalmente me gustar estar seguro de lo que estoy hablando y en próximas entradas comentaré aspectos relacionados con el trabajo en cada categoría, principalmente sobre lo que yo considero categorías de FORMACIÓN porque es donde me encuentro actualmente.
Concretamente, la próxima entrada, si no surge ningún imprevisto, será sobre la iniciación al trabajo de bloqueos en categorías de formación... aunque está claro que hay mucha gente que los inicia antes. A mis jugadoras ya les ha llegado el momento y, debido a que los sufren con frecuencia (y no solamente este año, por lo que tengo entendido), están deseando trabajarlos en ataque y en defensa. Y así será, pero sin perder de vista nuestra filosofía. Porque una cosa es trabajar bloqueos para que tu mejor jugadora pueda meter más puntos y otra es explicarlos para que sean una opción más dentro de nuestro juego por conceptos.
Por último, en las categorías de RENDIMIENTO llegamos a la búsqueda de resultados. Esto es lo normal, aunque incluso aquí podríamos encontrar el caso de equipos que por encima de los resultados inmediatos busquen resultados futuros, es decir, que se trataría de una prolongación de los equipos de competición por estar la plantilla integrada, por ejemplo, por jugadores muy jóvenes y comprometidos con el Club, de manera que se pueda elaborar con ellos una planificación a largo plazo.
Existen otras ideas mucho más generales, como por ejemplo distinguir solamente entre categorías de formación y categorías de rendimiento... Es posible, por supuesto. Además, la clasificación que de alguna manera yo propongo es la que utilizaría en mi Club y sería totalmente una opción personal. También habría que tener en cuenta los equipos "puente", es decir, aquellos que son el último paso de una categoría a otra. Así, el equipo alevín de 2º año prácticamente sería un equipo de Formación, mientras que un cadete de 2º año lo sería de Competición. Todo esto es siempre muy flexible y relativo.
Lo que no se puede olvidar de ninguna manera es que todo puede ser FORMACIÓN... y que primero habría que definir muy bien qué es lo entendemos por tal para no caer en equivocaciones. A mí personalmente me gustar estar seguro de lo que estoy hablando y en próximas entradas comentaré aspectos relacionados con el trabajo en cada categoría, principalmente sobre lo que yo considero categorías de FORMACIÓN porque es donde me encuentro actualmente.
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