"Saca a una base"

¿Qué es una base?

Hace poco viví una situación curiosa que me hizo plantearme varias cosas.

En primer lugar, el tema de la especificación de roles en categorías tempranas (infantiles, minibasket, etc...). Siempre hay casos en los que esto está muy claro, es decir, que se ve claramente una jugadora que va a jugar de base toda su vida, pero otros en los que no es así.

Yo siempre he apostado por una formación polivalente en estas edades, no porque yo sea autodidacta, sino porque así lo sugieren los mejores especialistas del mundo. Como mucho, "he clasificado" teórica e internamente a las jugadoras en bases, escoltas y ala-pívots, pero esto ha sido una clasificación hecha "para mí", no para transmitirle a las jugadoras que "son" algo. De esto habrá tiempo más adelante. Siempre he intentado que jueguen en todas las posiciones de la cancha y que experimenten el mayor número de roles posibles. Todas aprenden movimientos que se suelen utilizar en todos los roles o específicamente en alguno de ellos, al tiempo que el hecho de desempeñarlos las hace ser más responsables a la hora de trabajar esos fundamentos, ya que ven y comprenden una necesidad real. 

Además, creo que esta idea hay que transmitírsela a los padres desde un primer momento, porque es fundamental que Club y familia remen en la misma dirección, que no deber ser otra que lo que es mejor para las jugadoras. 

Por cierto, hay que tener claro también que la jugadora debe ser capaz de tener cierto éxito en los roles que ocupa. Quiero decir con esto que no se puede exponer a las jugadoras a cualquier "problema": debemos ser conscientes de que será capaz de superarlo, con más o menos eficacia, pero que tiene los recursos mínimos para hacerlo. Si la jugadora no es capaz, consigueremos el efecto contrario: nunca jamás querrá enfrentarse a ese problema. Esta no es la idea. Si no lo consigue superar, deberá faltarle muy poco, de manera que se dé cuenta de lo que necesita para superarlo. Pero si la distancia entre lo que domina y lo que necesita para superar la situación ante la que la exponemos es muy grande, mejor exponerla a otro problema que pueda resolver. 

Así pues, no creo que haya que "poner" de base a una jugadora para que aprenda a manejar mejor el balón... No es tan sencillo. Todo tiene que venir de una reflexión basada en lo que es mejor para que esa jugadora mejore. Y por supuesto, contemplar tanto el plano técnico-táctico, como el físico, el psicológico y el social. Sobre todo esto último es muy importante cuando decidimos subir a una jugadora a una categoría superior.

En segundo lugar, la importancia de conocer la visión del grupo de padres sobre lo que significa un equipo de formación y compartir la metodología de trabajo que se lleva a cabo con el equipo. 

Ayer precisamente tuve una reunión muy agradable con las familias del grupo de jugadoras que entreno y, entre otras cosas, precisamente fue muy agradable porque creo que nos dimos cuenta de que compartimos la misma visión de lo que signica un equipo de formación, de cuáles deben ser los objetivos y cuáles no. 

Entre otras cosas creo que quedó claro, por ejemplo, que las decisiones que tomamos en el Cuerpo Técnico están muy meditadas, hasta las decisiones que en principio no se comprendan. Por eso me gusta invitar a los grupos de padres a compartir conmigo sus ideas y habilitamos un horario donde poder hacerlo, a modo de tutorías. Creo que esto es fundamental no porque se vayan a utilizar a menudo, sino porque un solo problema no resuelto con algún padre en particular puede obstaculizar enormemente el trabajo con una determinada jugadora, sobre todo en el plano psicológico por el debate interno que vive una jugadora que recibe ideas diferentes de familiares y entrenadores.

Para ilustrar la idea que quiero transmitir, pongo los mismos dos ejemplos que puse ayer, un poco más desarrollados:

1. Ante la idea "el entrenador debería sacar una base", habría que plantearse (obviando lo que significa "ser base") que precisamente el entrenador: o bien no quiera sacar una "base", o bien precisamente quiere que ejerza el rol de base la jugadora que lo está ejerciendo, simplemente porque cree que será lo mejor para ella.
2. Ante la idea "el entrenador debería ponerse en zona", habría que plantearse que quizás precisamente lo que el entrenador quiere sea no ponerse en zona, puede que porque entre los objetivos para ese partido haya establecido la máxima intensidad defensiva en una defensa presionante que obligue a las jugadoras a la máxima concentración y cambio de chip ataque/defensa, a la vez que a la máxima responsabilidad individual y la mejora de sus capacidades físicas básicas.

Si el entrenador ha establecido estos objetivos, bienvenidos sean. A mí me parecerían muy respetables, ya que son objetivos centrados en la mejora de las jugadoras. Respetando estos, por supuesto, se intentará marcar más puntos que el rival. Y si se cumplen, se ganará el partido... aunque a veces se metan menos puntos que el otro equipo. Esta frase siempre la tengo presente y es la que más repito. Y no es mía, sino de un tal Wooden... un don nadie...

Por eso los ánimos siempre son bienvenidos desde la grada, pero las instrucciones y los consejos a gritos, cuando no van en consonancia con los objetivos del equipo, no tanto.