martes, 29 de marzo de 2016

El virus de la grada - #Mini2016

Un Campeonato de Minibásket más en San Fernando… y todo lo que ello conlleva. Especialmente algo que se ha repetido mucho, al menos en redes sociales, relacionado con otro post sobre el que escribí el año pasado: la esencia del Minibásket

Bueno, para ser exactos, no hablé sobre la esencia del Minibásket en general, sino sobre la de la selección mini masculina de la Región de Murcia, que dejó maravillado a todo el mundo con su ritmo de juego. Fue brutal y ganaron con brillantez el Campeonato Preferente. Y eso significó que gracias al resultado conseguido, los chicos de este año pudieron competir contra los mejores de España en la Categoría Especial de este #Mini2016. Y se lo han dejado todo: sublimes. Lo único que no han conseguido ha sido la permanencia en el grupo, pero no me cabe ninguna duda de que habrían jugado la final en Preferente.

Con el tiempo verán que esto ha sido mucho más enriquecedor y por ello, un éxito rotundo de la delegación de nuestra pequeña Comunidad, con el cuerpo técnico a la cabeza y todas las personas que han ayudado a que éste pueda trabajar con autonomía, sin interferencias, con palabras de ánimo y seguridad, antes y después de los partidos. Y durante los mismos también, claro... Aunque en este caso deben ser aplausos, aliento y poco más. Especialmente si es el descanso, ya que en minibásket este intervalo es un suspiro y la cabeza tiene que estar en lo que tiene que estar. 

Ahora, o en unos días, habrá que analizar en frío el Campeonato, tarea que suele recaer en los Directores Técnicos y/o en los Coordinadores de Selecciones. A veces se hacen valoraciones en caliente que están demasiado condicionadas por variables ambientales y personales, externas e internas, o como se las quiere llamar. Tantas he escuchado, y leído, de más de una, de dos y de tres Federaciones, que he llegado a la conclusión de que la principal característica del Director Técnico debería ser la prudencia. Prudencia que, por otra parte, también he observado en muchos coordinadores. Da gusto ver cómo algunas personas se dedican a lo que tienen que hacer y no a comprar patatas fritas y a salir en la foto (y encima a recibir felicitaciones por ello). 

Las evaluaciones, bien lo sabe el que tiene la formación adecuada, pueden ser simples, pero también muy complejas… Tanto como se quiera que sean. Sobre todo si hacemos intervenir a muchos agentes. A los Directores Técnicos también les toca ponerse nota (a que se la pongan se suelen atrever menos). Lo ideal sería tener establecidas previamente una serie de preguntas a responder para que la autoevaluación sea correcta. Además, si se han confeccionado estas preguntas previamente, ello supondrá una ayuda más que positiva para que el trabajo esté bien hecho. 

Había escrito varias de estas preguntas, a modo de ejemplo... pero pensándolo bien, se podría dar tanta gente por aludida, y molestarse, que no merece la pena escribirlas. Aunque no voy a dejar el espacio en blanco, eso por supuesto, así que las resumiré en una sola:

"¿En algún momento he pensado que yo lo haría mejor que alguno de mis entrenadores?"

Si es así, sin duda, se está cayendo en un error provocado por un virus muy, muy, muy peligroso y dañino: el virus de la grada. Ánimo. Tiene cura. Pero la cura comienza dándonos cuenta de que estamos infectados.

Desde aquí solamente puedo dar la enhorabuena a todos los jugadores de las 19 autonomías. Estoy totalmente seguro de que han hecho todo lo que han podido, lo mejor que han sabido hacerlo. ¿Acaso se les puede pedir más? Pero quería destacar especialmente el trabajo del cuerpo técnico de la selección mini masculina de la Región de Murcia. El talento de los entrenadores también lo disfrutan los que saben apreciarlo... y talento hay para derrochar. Mil gracias. Más todavía que las que ya les di el año pasado. No era nada fácil y se ha estado a 10 minutos de conseguir un resultado que es, sin lugar a dudas, lo menos importante de todo lo que ha sucedido en el Campeonato. Chapó

Dicen que el baloncesto, y más especialmente el minibásket, es muy bonito. No estoy de acuerdo. No hay solamente un baloncesto. No hay una sola esencia… Para mí, eso es todo un invento. Otra cosa es que a cada cual le guste más un estilo u otro… o que desde la Federación Española se apueste por un modelo de juego u otro… pero la esencia no es universal

Lo que para mí es bonito es ver jugar con desparpajo, con intensidad, con inteligencia… y hay muchas maneras de hacerlo. Y mientras se cumpla el reglamento, no creo que haya una “esencia” mejor que otra. Sí que existe una que a mí me gusta más. Ya está.

A trabajar con los jugadores… sobre todo con los que quieran trabajar. Sin cantos de sirena y sin más historias: el que quiera trabajar, que trabaje. Y el que no quiera trabajar, que no trabaje. Porque es el trabajo intenso del día a día, el de antes de un examen, el de la tarde lluviosa cuando van 4 compañeros a entrenar, el que se hace en una pista exterior a 5ºC o en una cancha donde hay tanto polvo que se agrietan las yemas de los dedos, el que al final marca las diferencias. Y después todo lo demás. Bueno, todo no: todo menos tener como objetivo principal un marcador a favor.

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