sábado, 14 de marzo de 2015

Aprendizaje por inmersión

Hay analogías educativas que funcionan a la perfección en el mundo del baloncesto y otras que no tanto. Una de ellas es el aprendizaje por inmersión, tan conocido en la adquisición de una lengua extranjera. Nada como viajar, vivir, estudiar, residir... en un país extranjero para aprender el idioma.

Pues perdonad, pero no. Como que la cosa no está tan clara. El vivir o viajar en el extranjero lo que te expone es a la situación de necesidad, a la obligación del uso de la lengua, a la actividad comunicativa... Pero ya está. ¿Quién no conoce el ejemplo de anglosajones, por ejemplo, a los que les cuesta Dios y ayuda hablar con una fluidez mínima en español después de estar en España durante años? ¿Y a muchos ciudadanos marroquíes o chinos? Estos grupos, por lo general, viven en pequeñas comunidades donde la obligación de usar el español se reduce tanto a lo mínimo que no logran el dominio adecuado de la lengua del país donde residen. Su lengua materna continúa siendo su lengua comunicativa. La otra es una cuestión de necesidad momentánea que rápidamente olvidan. Sobre todo si, como en el caso de España, no es ni requisito sine qua non para obtener la nacionalidad española... 

Hay jugadores y jugadoras que necesitan aprender otras lenguas. Exponerlos a más entrenamientos, por ejemplo, no hará que mejoren de por sí. Estar inmersos en la dinámica de un equipo superior no hará que mejoren todos los aspectos de su juego. No tiene por qué. Exactamente igual que con la lengua.

Cuando ves jugar a chicos y chicas de 14 años utilizando prácticamente los mismos recursos desde hace dos temporadas, te das cuenta de que hay que hacer algo al respecto. 

Hace poco un profesor americano me decía: "the system is broken". Se refería a la enseñanza del idioma. Yo creo que en muchos casos, el sistema de enseñanza del baloncesto también está roto. Sí, hay millones de puntos de vista diferentes, pero si al final la mejora individual de un jugador o jugadora depende de que coja un balón, se vaya a una canasta y entrene durante horas un movimiento nuevo y encima lo haga por los dos lados, es que el sistema está roto. Y si no lo hace y este jugador anónimo entrena con varios equipos de superior categoría le servirá para varias cosas, pero no para aprender gestos nuevos: simplemente reforzará lo que ya sabe hacer, lo que mejor "le sale", pues será en lo que se sienta seguro, y por supuesto, también le servirá para que le pesen las piernas al final de temporada...

Pero no pasa nada. La culpa siempre será de otros. Eso si se identifica el mal, que muchas veces ni se hace (sobre todo si se domina una liga, que es lo importante). Yo siempre me he movido en un continuo de "rareza"-"normalidad" más decantado hacia lo primero. Pero es que, en este sentido, es un halago. Por eso siempre me parecerá raro ver pseudo-dirigir un partido de niños de 8 años en tacones. Bendita rareza la que me permita seguir distinguiendo estas cosas y situarlas en el top de mi lista de situaciones inauditas...

1 comentario:

  1. "Cuando ves jugar a chicos y chicas de 14 años utilizando prácticamente los mismos recursos desde hace dos temporadas, te das cuenta de que hay que hacer algo al respecto"

    Esta frase resume una de mis principales preocupaciones en la progresión de los fundamentos. Y no he encontrado aun solucion a ella. ¿Por que a todos los jugadores se les da absoluta libertad en los entrenamientos y partidos y solo una minoria prueba a hacer cosas que no domina?

    Me frusta ver como les enseño cualquier fundamento, y da igual que sean benjamines alevines o infantiles, y luego en un contexto de juego con defensa la mayoria solo aplica lo que les sale bien para superar a la defensora.

    En el primer entrenamiento de la temporada todos saben que tienen total libertad para intentar cosas (y les animo a ello) y que yo como entrenador les corregire los errores. Y ya les puedes explicar que para mejorar no hay que dejar de intentarlo, equivocarse y aprender de los errores que solo unos pocos se lanzan a ello.

    No se si es que tanto en la escuela como en cualquier otro contexto educativo les han penalizado tanto por el fallo que intentan evitarlo a toda costa, o bien es que se han instalado en el conformismo, o bien es que muchos de ellos no tienen la motivacion suficiente hacia el deporte. Pero me frusta ver como hacen tantas horas entrenando y la progresion es escasa.

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