miércoles, 12 de junio de 2013

Sistema educativo

IdeologíaHace ya unos diez años que me dedico a la enseñanza reglada, salvo paréntesis muy cortos. A la enseñanza del baloncesto como entrenamiento deportivo unos doce, ya casi trece, si mal no recuerdo. Y a la enseñanza de entrenadores de baloncesto más o menos desde 2006, alrededor de 7 años.

Cuando comencé Magisterio: especialidad de Educación Física en la Universidad de Murcia, nuestras sesiones prácticas de la asignatura Didáctica General, común a todos los Magisterios, eran ejercicios sobre el conocimiento de la LOGSE, ley constructivista que venía a revolucionar el mundo educativo, porque el constructivismo había roto con los métodos basados en la instrucción directa del profesor y el alumno dejaba de ser un recipiente que había que llenar para pasar a ser un fuego que debíamos avivar. Sonaba espectacular. Igual alguno no lo escuchó, pero espectacular no se puede negar que sonaba. Y está claro que revolucionó el mundo educativo... A la vista están los resultados.

Claro, hasta aquí precioso. Lástima que nos enseñaran esto con métodos conductistas. "Es que la LGU (Ley General de Universidades) no es constructivista" -me explicaba con cierta sorna mi profesor de Psicología de la Educación ante mi reflexión al respecto. Perfecto: como no lo dice la ley, no me molesto en que las clases sean atractivas. Casi como escribir en la pizarra los elementos de los que debe constar una buena caligrafía y hacerlo con mala letra... Y si me concentro seguro que encuentro algún ejemplo todavía peor (y real). Sí, bueno, ya tengo uno: le puedes pedir a tus jugadores (o a algunos que ni has visto ni vas a volver a ver en tu vida) que jueguen alegres y hacerlo con amargura y desprecio. Ésta es buena... pero sigamos un poco más con las leyes educativas...