jueves, 28 de febrero de 2013

Deportividad y prudencia


Gómez NoyaHace tiempo que quería escribir algo sobre la deportividad. Normalmente escribo sobre mis vivencias personales casi inmediatamente después de vivirlas. En este caso no ha sido exactamente así, sino que he dejado reposar una serie de sentimientos que se remontan unos meses atrás, pero que cristalizaron hace poco.

Gómez Noya, durante los últimos Juegos Olímpicos, se preguntaba por qué un deporte en el que el 100% de los equipos (al menos una gran parte de sus jugadores) intentan engañar al árbitro (aunque sea en un saque de banda) es olímpico. Es algo realmente curioso e impactante. Se refería al fútbol y estoy totalmente de acuerdo con él.


No obstante, no tengo como objetivo criticar al fútbol, sino todo lo contrario. Hay una cosa que me llama bastante la atención y que en este deporte se suele respetar  pese a los continuos intentos de engaños a los que se somete al árbitro y, en definitiva, a cualquier espectador: el campo rival. Siempre hay excepciones cuando la rivalidad socio-deportiva es muy, muy alta, pero lo que se suele ver es al equipo yendo a la esquina donde está su afición y aplaudirles: les dan las gracias por el apoyo, se gane o se pierda.

En baloncesto, también con algunas excepciones, el centro del campo suele estar reservado para el equipo local. El equipo visitante, con el máximo respeto, grita "equipo" o cualquier otra cosa en un lugar cercano y normalmente aplaude a su afición, si es que tiene y ésta ha ido a animarles. Esto normalmente cambia cuando es la final de un Campeonato o si el partido se ha celebrado en campo neutral, pero la regla general es la que he comentado. 

Selección españolaA mí personalmente nunca me ha gustado la idea de ir al centro del campo en pista rival. Creo que éste, con independencia del resultado, es para el equipo local, para que agradezca a su afición el apoyo, mayoritario o no, recibido. O para pedir disculpas tras un mal partido, cosa que también he visto y me ha parecido aún más espectacular.

Recuerdo como Alfredo Di Stéfano contaba una anécdota acerca de los penaltis... Resulta que decía que en sus tiempos, cuando se marcaba un penalti prácticamente se pedía perdón al portero, pero que ahora se suele celebrar por todo lo alto.

Los tiempos cambian. Está claro. Además es inevitable. Sin embargo, me gustaría que cambiaran a mejor y, visto lo visto, no hace falta un gran ejercicio de razonamiento para comprobar que no es así.

Para mí, la deportividad es aplaudir en la derrota a tu rival y aceptar humildemente el marcador favorable, tan volátil, en la victoria. Para mí la deportividad es simplemente aceptar lo que ha pasado valorando siempre el esfuerzo llevado a cabo. No es celebrar el triunfo con un baile ni irse llorando a casa. No es danzar con el otro equipo ni volverse a hablar con la rival que te ha machacado. Puede no ser nada de esto y a la vez puede ser todo. Cada uno elige su camino y el objetivo con el que se hacen todas estas cosas. Es precisamente el objetivo el que marca la diferencia entre la estupidez o el comportamiento adecuado. Lástima que estos objetivos "deportivos" no estén siempre claros para la audiencia.

Así pues, mi deseo es que haya deportividad, por supuesto... Tanta como prudencia.

15 comentarios:

  1. Al respecto me gustaria comentar un echo o acto que esta promoviendo el club SD Candray al termino de los partidos que sus equipos juegan. Y este no es otro que hacer un rondo entre ambos equipos en el centro del campo, demostrando el caracter conciliador de este deporte, fomentando la cordialidad y el respeto (uso palabras de su propia pagina web). Mi pregunta es, ¿fomentan esta actitud en todas las categorias? ¿tambien cuando sus equipos pierdan, incluso en semifinales o finales de playoff? ¿acaso no es contradictorio (por no usar otra palabra) que fomenten el respecto, cuando adulteran la categoria mini femenina cambiando las fichas de un equipo a otro en beneficio propio, ya que inscriben dos equipos en esta categoria, y juegan y se aprovechan de esta circunstancia, por consiguiente afectando negativamente al resto de equipos y a la competicion? para mi resulta al menos ilogico.
    A mi me parece una gran falta de respeto que celebren una victoria ajena bailando en el centro del campo del equipo local, y mas aun que inviten a celebrarlo si el equipo local ha perdido, no se a que jugador le gusta celebrar su derrota o la victoria del equipo contrario. Considero que hay otras formas mas adecuadas de fomentar valores positivos a traves del deporte.

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    1. Estimado Anónimo:

      La verdad es que éste es el tipo de comentario en el que me gustaría saber a quién me dirijo. No obstante, como ves, publicado queda... entre otras cosas para que se te pueda contestar.

      Ante todo gracias por participar y expresar tu opinión. Ahora te daré yo la mía, que puede ser tan válida, acertada o equivocada, como la tuya.

      Realmente, creo que cada Club puede fomentar lo que quiera. En su derecho está, obviamente. Incluso celebrar bailando en la pista rival sin invitar a nadie. Que a mí no se me ocurriría hacerlo nunca es verdad, pero eso no quita para que el otro Club lo haga si quiere. ¿Deportivo? Desde mi óptica no, pero es que no solamente existe, por suerte, mi punto de vista.

      También es cierto que me parece irreal el bailar desde benjamines hasta junior, los dos equipos juntos, al finalizar el partido. La verdad es que desconozco si en el caso que mencionas existe una categoría "límite" donde ya no se hace... Y te comento esto porque quizá, en esos partidos de play-off, no bailen no ya porque no hayan ganado, sino porque no lo hagan nunca en esa categoría. Ahora, si en la misma categoría se baila sólo cuando se gana, sí que encuentro una gran incongruencia.

      Desconozco totalmente el caso de las fichas que me comentas y no acabo de entenderlo bien. Legalmente una jugadora de un equipo no puede jugar en otro... Y en el caso de que se pueda (se me ocurren algunas excepciones), es que es legal, ¿no? Por tanto, el problema serían "las reglas" que permiten que eso se pueda hacer. Te invito a que expliques mejor este apartado que no veo nada claro.

      Estoy bastante de acuerdo en ver que bailar en la pista rival puede tomarse como una falta de respeto... Yo, en realidad, lo considero más bien una falta de empatía, de no ponerse en el lugar del otro. Yo no voy a bailar en la casa de nadie porque le he ganado. Como entrenador no puedo fomentar eso. Como jugador, desde bien pequeñito, no habría hecho falta que mi entrenador me enseñara esto: simplemente no lo habría hecho.

      En lo que no estoy nada de acuerdo es que consideres "más falta de respeto" el que inviten a bailar al otro equipo. En algunos casos, si es una costumbre, no tiene mayor importancia... Pero en definitiva, no lo considero "más" falta de respeto. Como decía en el post, depende del objetivo del baile. Quizás sólo se trate de animar al equipo "que ha perdido". Todo esto, como digo, partiendo de la base de que yo no lo haría... pero es que no lo haría ni en campo rival ni en el mío propio. Ni siquiera iría al centro del campo rival a gritar y saludar a los familiares, sino en mi banquillo...

      Por último, en referencia a que hay formas más adecuadas de fomentar valores positivos... pues tengo que decir que siempre he envidiado al rugby. Tras los partidos, los dos equipos comparten un tentempié. Es su tradición y así continúa. Es perfecto: en el campo 100% rivales. Fuera del campo tan amigos. Desde mi punto de vista, esto es un ejemplo de deportividad mucho más claro y positivo que bailar al final del partido (que como digo, también puede serlo... pero no me convence tanto...).

      Desde luego, ningún equipo que entreno celebrará con un baile una victoria o una derrota propia en un campo rival... y probablemente tampoco en casa.

      Un saludo.

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  2. Lo del rondo de los dos equipos en el centro del campo, no lo inicio el candray. Comenzaron a realizarlo el equipo de las mini de Puerto Real. Equipo que juega para divertirse, y no para arrollar humillando a los contrarios y menos a esas edades. Lo que tienen que hacer algunos entrenadores es enseñar a las niñas a ganar con elegancia y de forma señorial, no a cualquier precio.

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    1. Totalmente de acuerdo... Aunque en esto también hay diferentes opiniones.

      En primer lugar, están los que sólo piensan en su Club y sus jugadoras, sobre todo en algunas de ellas. Dicho así puede parecer totalmente lógico, pero yo no lo veo de este modo... Sí, probablemente alguna vez he fallado en esto, pero entonces tenía 20 años y acababa de empezar a entrenar... Por ejemplo: yo jamás he cerrado un acta y alguna vez he tenido la ocasión. Éstos normalmente piensas que para que un partido tenga "intensidad" se tiene que "apretar" al máximo. Probablemente tengan razón... pero yo creo que eso no es competir. Si la diferencia es abismal, siempre se pueden buscar otros métodos, otros objetivos. La filosofía no se pierde por cambiarla en un momento determinado o ante un rival más débil... Lo que yo veo es que estos partidos no se aprovechan para que tengan más minutos jugadoras que suelen jugar menos. En definitiva: gano de lo máximo posible...

      En segundo lugar, están las teorías sobre el "señorío": hay quien dice que el señorío es jugar al máximo, se gane de lo que se gane, porque si se "rebaja" la intensidad se está menospreciando al rival. Por otro lado, están los que buscan alternativas para que la diferencia no sea "escandalosa"... ¿Qué es señorío? Ambas cosas pueden serlo. Como casi siempre, depende. Para mí, señorío es lo que haga que al otro equipo no se le quiten las ganas de entrenar esa semana. Ojo: esto puede suceder con los dos extremos que he descrito, pero probablemente es mucho más fácil que suceda con el primero.

      En fin... opiniones siempre habrá para todos los gustos.


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  3. Candray lo único que hizo fue elegir en que grupo jugaba cada uno de sus equipos minibasket, algo que pudo hacer debido a que el sorteo de los grupos de esa categoría se hizo antes que la tramitación de licencias de las niñas, pero en ningún momento cambió niñas de un equipo a otro adulterando la competición, ya que las niñas que empezaron la competición con el equipo negro, siguen jugando con el equipo negro y las que empezaron con el amarillo, siguen con el amarillo. El año pasado un club inscribió niñas de la selección gaditana es su mini de nivel "B" para que estas jugaran con el "A" y el "B" con el único objetivo de ganar ambas competiciones y nadie dijo nada, cuando yo creo que eso si que es adulterar la competición.

    Respecto a lo del rondito en el centro del campo, entre los dos equipos, al finalizar el partido, lo están haciendo varios equipos, sin ir más lejos, el pasado sábado ganamos en Cádiz y fueron las niñas del equipo rival, si las que perdieron, las que llamaron a las nuestras para que fueran al centro del campo a hacer el rondito, lo que me pareció un gran gesto por parte de ese equipo, ya que eso demuestra que todavía quedan equipos que juegan para divertirse y no persiguiendo únicamente un resultado. Yo lo del rondo entre dos equipos lo veo más como una celebración por haber jugado y pasado un buen rato, que una falta de respeto al rival, pero bueno, cada uno tiene su opinión, yo soy una de esas personas a las que les encanta ver ese rondo al final de los partidos, ya que es un símbolo de buen rollo entre equipos.

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    1. Resuelto pues el comentario del anónimo anterior sobre las licencias. A mí me queda totalmente claro, al menos, y no veo ningún tipo de "problema".

      Respecto al baile, si es el equipo local el que lo propone, gane o pierda, estoy totalmente a favor también. Si se hace sólo cuando se gana, nunca. Y si eres el visitante, sobre todo si ganas (y también dependiendo de cómo se gane)... pues mucha prudencia.

      Gracias por comentar. Un saludo.

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  4. Bueno, que bailen y que se diviertan las niñas, que olviden los roces habidos en la cancha. Eso si que no pongan los aspersores que mi niña se resfría fácilmente.

    Desde aquí agradecer a todos los entrenadores que en mayor o menor medida forman a nuestras hijas no ya como deportistas sino como personitas con responsabilidades. Gracias

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    1. Exacto: sin aspersores por favor...

      Pues por la parte que me toca, de nada... y a su vez gracias a aquellos que deberían formar una "escuela de padres", porque te encuentras a niñas estupendas que te hacen muy fácil la labor... A buen seguro producto de una excelente educación familiar.

      Un abrazo.

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  5. Yo tengo un apunte que hacer a los entrenadores.

    No podemos olvidar que estamos en posición no solo de enseñar a manejar un balón o meter la bola en una canasta, también tenemos función de educadores y en este caso, debemos enseñar a los chicos y chicas qué es lo más educado y deportivo en las diversas situaciones en las que nos podemos encontrar cuando jugamos un partido.

    Pongo un ejemplo... Cuando vas de visita a casa de alguien no te quitas los zapatos para ponerte cómodo, porque eso no es correcto, ni tocas sus cosas antes de que te den una clara indicación de que puedes hacerlo. En el deporte lo veo igual, vas a casa de alguien, a compartir un rato, que los dos habéis acordado con anterioridad, pues aceptáis participar en una liga. Pero, que invites a alguien a cenar a casa no le da derecho a imponer sus costumbres en ella. En cada casa, como en cada pista, hay unas normas y costumbres, mi opinión es que no deberíamos adelantarnos a hacer algo (por muy acostumbrados que estemos a hacerlo) si sabemos que puede ser poco aceptado. Es mejor esperar a que el anfitrión te de pie a ponerte cómodo, ya sea para ojear un libro, coger algo de la nevera, quitarte los zapatos o realizar un baile o un grito conjunto en el centro del campo.

    Para que la integración sea correcta es mejor empezar poco a poco y teniendo en cuenta los sentimientos, las costumbres y la situación de aquel al que tenemos en frente.

    Es genial que haya buenas intenciones en las acciones, sobre todo en adolescentes, pero tenemos la labor de hacerles ver cuando un partido merece un baile final, porque los dos equipos han estado a muy buen nivel y el partido ha sido realmente satisfactorio para los dos equipos (sea cual sea el resultado) y cuando un rival necesita un aplauso y espacio para reflexionar porque no ha sido su mejor día (sea cual sea el resultado).

    No hay normas y reglas absolutas, en la mayoría de ocasiones hay matices que creo, deberíamos tener en cuenta.

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  6. Chapeau María, imposible expresarlo mejor, lo suscribo sin quitar ni una coma. Tuve una experiencia desagradable con los padres de un equipo, que además era y es muy bueno, que colocaron su bandera gigante en medio de nuestra pista, incluso delante de nuestra publicidad. Intenté trasmitirles lo que tu comentas pero no lo logré. Cierto es que con el tiempo los he visto más comedidos y con algunos tengo buena relación, porque ciertamente a veces no es un problema de mala intención sino de falta de empatía. Creo que es muy importante saber ganar y perder y entenderlo como circunstancias del proceso de formación pero, para que lo aprendan las jugadoras, todo el entorno (entrenadores, club, padres, ..) debe tenerlo muy claro y actuar en consecuencia. Ayuda mucho observar a los demás e intentar no repetir las conductas que nosotros nos molestan, nos ofenden o simplemente no nos parecen correctas.

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  7. Antes que nada decir al autor de este blog, que el blog está genial y que aunque en algunas cosas no estoy muy deacuerdo con lo que pones, veo que por lo menos todo lo que pones lo pones con sentido, desde la coherencia. Llevo toda la mañana leyendo artículos de este blog y la verdad es que lo voy a añadir a mis favoritos para seguirlo desde hoy.

    Me he parado en esta noticia al leer lo de los bailes de final de partido, ya que me gustaría dar mi opinión, si me lo permites. Yo creo que lo del baile esta bien dependiendo de la situación que se dé en el partido pero esto tiene que ser algo que los equipos hagan voluntariamente y no obligados por el protocolo que es lo que pasó el otro día en la concentración benjamín femenina del Puerto en la que se puede decir que se obligaba a todos los equipos a hacer el corillo y hacerse una foto junto al rival de turno. Estas cosas deben de hacerse por voluntad propia y no por obligación. además, no me parece bien que los entrenadores de un equipo que avasalla a sus rivales (no lo digo por los partidos del otro día) durante todo el partido manteniendo a sus mejores jugadoras en pista en casi todo momento pese a ir venciendo claramente, pongan en el compromiso a los demás equipos de ponerse en el corillo.

    A mi me parece que al final del partido con que las niñas y entrenadores se den la mano es más que suficiente, lo demás tiene que salir de dentro de cada uno para que el gesto, sea un gesto con valor, además la deportividad es algo que tiene que verse sobretodo cuando se está jugando el partido. No vale que se busque ganar de cualquier manera y que cuando acabe se mande a las jugadoras a hacer el corillo y que comprometan al otro equipo a ponerse con ellas, eso no es deportividad, eso es querer aparentar el ser deportivo, la deportividad hay que demostrarla en la pista durante el partido (con esto no quiero decir que el otro día hubiera equipos poco deportivos). Para mi más que los corillos, un gesto deportivo fue el que vi en el primer partido entre Cimbis y Corrales, ya que con el partido empatado una niña del Cimbis anotó un triple en su propia canasta, lo que habría dado la victoria a Corrales, pero el entrenador de Corrales (al cual felicité al final del partido y estuve hablando con él) solicitó al árbitro que no diera validez a la canasta, pese a que el árbitro insistía en que la canasta valía, al final la canasta no valió y el partido acabó en empate, hubo muchos más gestos deportivos, pero pongo este porque me llamó la atención, ya que este mundillo se mueve mucho en función del resultado y me extrañó ver que un entrenador renunciara así a ganar un partido. Olé sus coj..., más cuando en la grada decían que ese equipo todavía no había ganado ningún partido.

    Por cierto, que he visto en otros post en los que se decía que en estas concentraciones, ni se defiende a toda pista ni se dan actas al acabar los partidos, pues el otro día se presionaba a todo campo y se daban actas al finalizar el partido.

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    1. Hola aficionado isleño. Gracias por tus palabras. Me alegro, además, que no estés de acuerdo en algunas cosas. Es la idea principal.

      Sobre los bailes creo que ya está prácticamente todo dicho y me parece totalmente correcta tu opinión. Hay muchas más formas de demostrar la deportividad y la mejor, sin duda, es el comportamiento en la cancha... y en el banquillo.

      Ahora mismo no recuerdo haber hablado sobre la defensa en toda la cancha. Soy el primero en alabarla, así que creo que eso será en otro blog... Lo que sí que comenté es que no se entregan actas. Rectifico: existe la orden de NO ENTREGAR ACTAS. Si me dices que se entregaron, pues es perfectamente posible. Sin embargo, no se deberían entregar por orden expresa federativa.

      Un saludo.

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  8. Te puedo asegurar que las actas fueron entregadas a los entrenadores al finalizar cada partido, lo de la presión creo recordar que lo he leído en algunos comentarios.

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  9. El otro día pasé un momento por Puerto Real durante la concentración Benjamín. Vi a un niño en medio de la zona, defendiendo a dos a la vez: eso lo prohíbe expresamente el reglamento: no se puede hacer, pero se hace. Pero la defensa en todo el campo no está prohibida por el reglamento.
    También vi a chicos y chicas muy jóvenes en las mesas de anotadores. A buen seguro que ni siquiera sabían que las actas no se entregan a los entrenadores. Si no se les explicó, por aquí puede venir la razón de que se entregaran las actas.
    Creo que hacen falta unas cuantas explicaciones de lo que significan las concentraciones benjamines de minibásket... O quizás, clubes y Federación deberían ponerse de acuerdo en lo que significan.

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  10. Antonio el conflicto de la presión a todo campo viene porque en la primera concentración, los organizadores obligaron a todos los equipos a defender a medio campo, no permitiéndose defender a pista completa, por lo que muchos equipos entendieron que eso iba a ser así durante todo el programa benjamín, pero al final resulta que esa fue una norma que se inventaron ese día en San Fernando y lo único que ha creado ha sido confusión e incluso algún que otro problema. Yo lo que recomiendo es que antes de empezar cada partido, se pacte con el entrenador del otro el que se va a hacer y decírselo al árbitro, para así tener claro de que manera se va a jugar.

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